Vadim Nació en un Hospital sin nombre de la Rusia post soviética, hijo de Natalia, una dependienta soltera, de 27 años, y de un conductor. Padecía una malformación congénita y fue operado nada más nacer. A los cinco días, su madre firmó la renuncia y el bebé pasó a la tutela del Estado.
Al cabo de unos meses, Esperanza y Alfonso, que tienen ya dos niñas, viajan a Rusia y adoptan al bebé. Antes, han tenido que pasar por un pequeño calvario burocrático aquí y allí, como tantas parejas de adoptantes en el extranjero.
Autora: Esperanza Reig Vázquez
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