Aunque suene paradójico, en Michoacán existe una lista de al menos 200
solicitantes de hijos adoptivos ante la Procuraduría de la Defensa del Menor y
la Familia del DIF estatal, y otra de aproximadamente 30 menores
institucionalizados en espera de un hogar.
A decir de la procuradora de la Defensa del Menor y la Familia, Ana Luz Mila Barrera, son personas y/o parejas que buscan la adopción de un bebé sano, y de las cuales alrededor del 30 por ciento son originarias de otras entidades de la República.
A los menores que no han podido ser ubicados con una familia, los englobó en un grupo de difícil colocación, ya sea porque tienen una discapacidad mental o física, porque son hermanos que por ley no pueden ser separados o se encuentran en etapa de la adolescencia.
En entrevista con Cambio de Michoacán, advirtió que aunque hay una tendencia al alza en lo que respecta a la demanda de adopciones, como ciudadanos todavía estamos muy lejos de una verdadera cultura de la adopción.
“Hay muchas personas que se acercan porque creen que teniendo un hijo van a recuperar nuevamente a su esposo o a dejar de tener problemas familiares, o que no pudieron tener un hijo y creen que su problema interno lo superarán con una adopción, y no es así”, expuso…
Publicado el 08/01/2012 en Cambio de Michoacán