Han pasado dos años desde que un terremoto destruyó parte de Haití y dejó a miles de familias sin hogares, ni trabajo. Y aún la situación de los niños no ha mejorando sustancialmente, afirma un informe de la Unicef.
El estudio señala que hay claras evidencias de mejoras y progreso para la infancia, particularmente en las áreas de educación, salud, nutrición y protección infantil.
Uno de ellos, es el Convenio de la Haya que firmó el Gobierno de Haití, sobre Adopción Internacional, que protege los derechos de los niños, sus padres biológicos, y los padres adoptivos, estableciendo estándares básicos para las adopciones.
«Hay evidencias de pequeñas victorias en todas partes, aunque todavía hay serias lagunas y deficiencias en las estructuras básicas de Gobierno de Haití,» dijo Françoise Gruloos-Ackermans, representante de Unicef en ese país. «El país sigue en una situación frágil, acosado por la pobreza crónica y el subdesarrollo. Sus débiles instituciones dejan a los niños vulnerables ante cambios bruscos y el impacto del desastre».
El informe señala además que la mayoría de los 4.316.000 niños menores de 18 años aún tienen opciones limitadas para su supervivencia, desarrollo y protección.
Publicado el 26/01/2012 en El Universal