Galicia cerró 2011 con 225 adopciones, de las que 168 fueron preasignaciones de menores de otros países y las 57 restantes, nacionales.
La preasignación, según informó la Xunta en un comunicado, es «uno de los últimos trámites» para que la adopción sea efectiva, ya que se produce cuando el país de origen asigna a un menor susceptible de ser adoptado y facilita «toda la documentación» con la información relativa al niño a la administración.
Por países, la mayor parte de las preasignaciones internacionales correspondieron a adopciones de menores de Etiopía (55), China (35) y Colombia (28). El resto provenían de países como Vietnam, Rusia, Burundi, Ucrania, Bolivia, Chile, Filipinas y Hungría, entre otros.
Con independencia de su estado civil, cualquier persona o pareja puede solicitar una adopción. Los requisitos exigidos son tener un mínimo de 25 años y, al menos, 14 años más que el adoptado, residir en Galicia y tener plena capacidad jurídica y de obrar.
Con carácter general, solo pueden ser adoptados los menores no emancipados cuando sus padres hayan sido privados de la patria potestad, hayan dado su conformidad para la adopción o cuando hayan sido abandonados.
En el caso de extranjeros, podrán ser adoptados cuando exista consentimiento por parte de sus padres y un juez o la autoridad administrativa competente declare que puede llevarse a cabo la adopción.
Los interesados en adoptar a un menor extranjero se pueden dirigir a los departamentos territoriales de la Consellería de Traballo e Benestar o a una ECAI, es decir, una entidad colaboradora de adopción internacional sin ánimo de lucro.
Antes de la presentación de la solicitud, es obligatorio asistir a una preparación previa impartida por técnicos de la Xunta.
