La preparación de los candidatos adoptantes

Una preparación sistematizada de los candidatos a adoptantes ofrece mayor garantía tanto para el niño como para el futuro de la familia adoptiva. Permite a los candidatos por una parte entender mejor el significado de la adopción como medida para responder a las necesidades de un niño; por otra parte recibir una información correcta sobre la situación y el perfil de los niños adoptables; en fin sensibilizarse a las realidades y a los desafíos de la parentalidad adoptiva.

La preparación de los candidatos a adoptantes es un proceso en dos etapas:

1. La sensibilización / preparación para la adopción en general

Se organiza antes de la realización de la evaluación de la capacidad adoptiva de los candidatos a adoptantes. Debe incluir varios componentes:

• Informar correctamente a los candidatos sobre la realidad de la adopción: perfil y situación de los niños en necesidad de una familia, procedimientos, documentos.

• Reorientar los candidatos sobre el objetivo prioritario de la adopción: dar una familia apropiada a un niño que ya tiene su propia historia; responder al interés de este niño.

• Tomar conciencia de las realidades de la adopción y las distintas facetas de la parentalidad adoptiva.

• Ayudarles a aceptar eventualmente su esterilidad o el luto de un niño perdido, a comprender que el niño adoptable ya tiene su propia historia, a entender las implicaciones que eso tendrá en su relación familiar futura, etc.

Esto ayuda a la prevención de algunos problemas futuros y permite a los candidatos a adoptantes reflexionar sobre su capacidad a asumir y su voluntad de seguir su proyecto adoptivo. Un cierto número de candidatos a adoptantes, tomando conciencia de la complejidad de este proyecto, deciden renunciar. Los que confirman su disponibilidad para la adopción, lo hacen con más elementos.

2. La preparación para el encuentro con un niño determinado

No puede obviamente realizarse esta segunda etapa sino después de producirse una designación (matching). Debe hacerse en paralelo con la preparación del niño para el encuentro con sus futuros padres.

Por una parte, se trata de ofrecerles la posibilidad de expresar sus inquietudes en cuanto a lo que se conoce del niño, de su historia, de sus padres de origen (por eje alcoholismo, prostitución son temas que suelen generar angustias) y ayudarles a superarlas.

Por otra parte, se trata de ayudar a los futuros padres a presentarse ante el niño que va a confiárseles, hablándoles de las características del  niño, de su historia, de sus necesidades; aconsejándolos en cuanto a la forma en que van a entrar en contacto con él con el fin de evitar en la medida de lo posible los choques (entre otros, culturales en la adopción internacional) y las decepciones. Es necesario por ejemplo informar a los futuros padres de las reacciones que el niño tendrá en los primeros momentos de su nueva vida, haciéndoles notar que para él coincide con una nueva separación (de la institución que representaba su medio de vida presente, de las personas que lo cuidaban allí y de los otros niños que convivían con él), incitarles a reaccionar y expresar sus emociones, sus temores con relación a ese momento.

ISS/CIR Diciembre del 2006

 

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