Chequia: Escasean las familias de acogida para menores

Alrededor de 11.000 niños viven en orfanatos en la República Checa. Una nueva ley de protección y atención al menor supone que muchos de ellos podrían ser criados en familias de acogida ya que estas ofrecen mejores condiciones para su desarrollo. Sin embargo el número de estas familias no es suficiente para cumplir con las expectativas de la ley.

Las familias de acogida tienen por objetivo cuidar temporalmente a un niño cuyos padres se encuentran en dificultades. La nueva ley propone tener próximamente entre 300 y 500 familias para recibir a cientos de menores que viven en el ambiente poco afectivo de los orfanatos esperando poder regresar algún día a su familia biológica o encontrar padres adoptivos. Sin embargo, el número de las familias de acogida no ha aumentado en los últimos años y el Estado no hace lo suficiente para atraer a más personas a interesarse en esta posibilidad de trabajo remunerado, como explica Ria Černá, directora de la asociación Almathea que ayuda a familias en dificultades.

Ria Černá

“Actualmente no se buscan nuevas familias de acogida. Muchas personas preguntan sobre este tema porque quieren adoptar un niño, pero eso es otra cosa que la familia de acogida. Los checos no conocen muy bien el significado de esta palabra. Primero tenemos que explicar qué son las familias de acogida para luego empezar a buscar buenos candidatos y hablar sobre las condiciones y el sueldo que conlleva este trabajo”, sostuvo Černá.

Sin embargo, muchos de los niños que se encuentran actualmente en los orfanatos no necesitan una familia de acogida ya que un 46% de ellos no pueden estar con sus padres por problemas financieros u otros que se han producido en la familia. Su situación se podría resolver con las ayudas por parte del Estado y con la creación de centros de atención con servicios apropiados para este tipo de circunstancias.

La nueva ley propone estudiar el caso particular de cada niño y decidir si puede ser criado por su propia familia. Los niños maltratados y otros que no pueden quedarse con sus padres por razones graves, serían recibidos temporalmente por las familias de acogida sin tener que pasar por la triste experiencia del orfanato.

La nueva ley supone un aumento del sueldo que las familias de acogida cobrarían incluso durante el tiempo que no están encargadas de ningún niño.

Los representantes de las asociaciones de protección de la infancia afirman que la buena remuneración financiera es fundamental para que aumente el número de las familias de acogida. Las rigurosas pruebas psicológicas por los que tienen que pasar los interesados en este tipo de trabajo, eliminan la posibilidad de que la motivación de las familias candidatas sea relacionada únicamente con el dinero.

Fuente: El Mercurio Digital

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