La manera como ADOPTIA entiende las necesidades y dificultades en la adopción y cómo hacerlas frente parte de las siguientes consideraciones:
Que las personas adoptadas tienen necesidades específicas vinculadas a su condición como personas adoptadas que van a necesitar ser atendidas para poder mejorar; por eso es necesario ayudar y acompañar a las familias adoptivas en el reconocimiento de estas necesidades para que puedan responder de manera más adecuada y sensible a las necesidades de sus hijos e hijas adoptados/as…
Que la integración socioemocional de las personas adoptadas es compleja y llena de altibajos y que sólo externalizando las dificultades es como se puede ayudar a reparar y minimizar el daño emocional que acompaña a los procesos de maltrato infantil, institucionalización y abandono.
Que entender lo que una persona adoptada ha vivido y los motivos de su adopción es un proceso que dura toda la vida en el que se hace necesario ayudar a conectar y manejar las vivencias y emociones que van surgiendo en cada momento ayudando a ser conscientes que puede que nunca se llegue a saber completamente lo que sucedió.
Que hablar de los orígenes e incluso desear tener contacto con ellos no es porque las personas adoptadas no se sientan vinculadas y unidas a sus familias adoptivas, sino una necesidad. Necesitan entender y contactar con su pasado para poder continuar con su presente y su futuro.
Que las conductas de alto riesgo y las situaciones especialmente difíciles que se dan en la adolescencia y en torno a la mayoría de edad, no implican necesariamente un deterioro en la relación con la familia adoptiva. Es la etapa más convulsa, con mayor confusión y con menor capacidad de control personal. Entender esto para las familias es complejo.
Que las maneras como se expresa el dolor por parte de las personas adoptadas pueden ser muy variadas, confusas, extrañas, etc. pero que toda conducta expresa y dice algo y eso se trata de aportarles a las familias.
Que adoptar supone la necesidad de entender la familia de una manera más amplia porque aunque la familia biológica no tenga derechos, para muchas personas adoptadas siguen siendo su familia o necesitan hacerlos presentes y saber de dónde vienen.
Que muchas familias adoptivas no necesitan apoyos continuados en la fase postadoptiva y que necesitan poder acceder a una variedad de recursos en el que dispongan de formación actualizada y especializada, encuentros con otras familias y personas adoptadas y atención psicológica adaptada a las necesidades de cada familia.
