La adopción de niños extranjeros toca fondo en la Comunidad de Madrid por las trabas legales

En la última década, los madrileños se habían acostumbrado a ver por sus calles a niños con rasgos orientales de la mano de sus madres españolas, o a pequeños de piel negra junto a sus progenitores de piel blanca. Esas imágenes eran fruto del boom de adopciones internacionales que se vivió en la región a mediados de la década pasada.

Pero ese fenómeno se ha ido desinflando, hasta que el pasado año tocó fondo: 459 familias madrileñas adoptaron a un niño extranjero en 2011, casi la mitad de los 841 que llegaron en 2004 (cuando estos acogimientos estaban en su momento álgido), según datos de la Consejería de Asuntos Sociales.

Esta reducción se debe al «endurecimiento de los requisitos que ponen los países de origen para dar en adopción a sus niños», explican los técnicos del Instituto Madrileño del Menor y la Familia, dependiente de la Comunidad. Los padres que esperan la asignación de un hijo adoptivo tienen que cumplir unos requisitos cada vez más exigentes, impuestos por los países de procedencia de los niños.

Hasta hace poco, las cláusulas se centraban en el poder adquisitivo de las familias, en su estabilidad emocional como pareja y en cuestiones básicas de salud. Ahora, las exigencias llegan hasta el punto de pedir un máximo de masa corporal (para restringir la adopción a personas obesas) o un nivel cultural medio, según las órdenes emitidas por los distintos gobiernos.

Menos niños huérfanos

El país emisor que más trabas pone es China. De hecho, el gran bajón de adopciones en Madrid se debe «principalmente, a la reducción de los niños que llegan de China y de Rusia», según fuentes regionales.

«Sus gobiernos ponen ahora más condiciones porque ya no dan tantos niños en adopción: la situación económica de su población ha mejoradoy las familias pueden mantener a sus hijos», apunta Miguel Góngora, presidente de la Federación de Asociaciones de Adopción Internacional (Adecop). «Al haber menos niños disponibles, ponen una criba mayor para asegurarse de que sus pequeños son cuidados por las mejores familias», añade Góngora.

Las personas que deciden adoptar ven los trámites como un vía crucis. Desde que se solicita el niño (a través de la Comunidad) hasta que se convierte en su hijo legal pasa un mínimo de dos años, según técnicos de Asuntos Sociales. Aunque el tiempo habitual de espera ya supera los tres años y, «en algunos casos, se puede alargar hasta los seis o siete años si quieren un bebé recién nacido de algún país difícil, como China», admite Góngora. Tampoco es barato: el coste total de los trámites rara vez baja de los 10.000 euros.

«Es mucho papeleo, pero merece la pena»

Eva y José, matrimonio de Móstoles, se sienten afortunados. La adopción de Filagot y Endashaw (dos hermanos etíopes) ‘solo’ les llevó un año y medio. «Pero aquello fue en 2008, somos conscientes de que ahora nos costaría algún año más», dice Eva. Esta pareja intentó por todos los medios tener hijos biológicos, pero se rindieron: «Lo intentamos todo, era frustrante. Al final optamos por la adopción, y desde el principio supimos que los queríamos de Etiopía», explica José.

En ese momento comenzaron a pasar los filtros. «Tienes que acudir a todas las administraciones: el Ayuntamiento, ministerios, la Comunidad, Etiopía, jueces,… todos tienen que poner su firma«, recuerda Eva.

«El papeleo inicial es engorroso, pero lo más desesperante es el tiempo que pasa hasta que te asignan el niño». Creen que algunas peticiones son exageradas y que «muchas familias no podrían tener a sus hijos si se les examinara tanto«, se queja José. Aunque, «también es lógico que sean exquisitos. Al fin y al cabo, al tenerlos aquí merece la pena».

Un largo camino

  • Reunión – La familia debe pedir cita al Instituto del Menor y la Familia.
  • Solicitud – Se entregan certificados sanitarios, de familia, de renta y de antecedentes penales, entre otros documentos.
  • Curso – Se les prepara durante 4 semanas y ven si están realmente convencidos. Al final se elige país.
  • Estudio psico-social – Un trabajador social y un psicólogo hacen un examen a fondo de la familia.
  • Idoneidad – La Comisión de Tutela del Menor decide si son aptos.
  • Expediente – La familia lo tramita por su cuenta o se encarga el papeleo a una agencia ECAI.
  • Preasignación – El país elige una familia para el niño.
  • Viaje – Van al país para constituir la adopción ante un juez y traer al hijo, ya como español.
  • Seguimiento – El país pide informes durante varios años.

¿Sabías que…

… China exige que la masa corporal de los padres adoptivos sea inferior a 40 y tengan entre 30 y 50 años?

… los hombres solteros solo pueden adoptar sin excesivas trabas en Rusia, Panamá y Vietnam?

… ningún país tolera explícitamente a las parejas del mismo sexo, aunque algunas personas intentan burlar la prohibición solicitando al niño como soltero/a?

… los latinoamericanos son los países que más facilidades ponen; y los africanos y asiáticos los que más lo obstaculizan?

… las zonas en guerra o con catástrofes naturales recientes no tienen permitido dar niños en adopción, por la falta de controles?

Fuente: 20Minutos

 

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