Las familias de la ONG Solidaridad Navarra Sin Fronteras se llevaron el verano pasado una desagradable sorpresa. Quince días antes de que llegaran 45 niños de la región rusa de Cheliabinsk a pasar las vacaciones en Navarra, recibieron la peor noticia: Rusia denegaba la salida por cambios en las leyes.
Así lo explica el presidente, Antonio Rebolé, vecino de Allo y que ya ha traído a 4 niños. «La nueva normativa dice que de los orfanatos sólo pueden salir si asisten a campamentos y con monitores», cuenta, «pero no a familias de acogida». Sólo unas pocas familias lograron traerlos y porque ya no estaban en orfanatos sino con familiares o con familias rusas de acogida que dieron permiso. Según Rebolé, han mirado lo del campamento, pero entre albergue y vuelos sale a 2.500 euros por familia, cuantía «inasumible». Finalmente, en una reunión y «con gran pena», se optó por renunciar. ..
Publicado el 16/03/2012 en Diario de Navarra
