La adopción: Recomendaciones para padres (adopción de niños pequeños)

Si usted ha adoptado a un(a) niño(a) recientemente o si piensa adoptarlo(a) dentro de poco tiempo, es probable que usted esté experimentando sentimientos diversos. La emoción y deleite de tener un nuevo miembro en la familia se entremezclan muchas veces y al mismo tiempo con los sentimientos de preocupación o incluso temor de lo que sucederá en el futuro.

Hay muchos tipos diferentes de adopción. A los niños normalmente los adopta un pariente o un padrastro o madrastra. Cada vez más familias adoptan a niños de otras razas, países o culturas. Muchas familias adoptan niños de mayor edad que viven en orfanatos temporalmente, pero la mayoría de los niños adoptados llegan a sus familias como bebés o niños muy jóvenes. El hecho es adoptar a un(a) niño(a) de cualquier edad u origen implicará tener una problemática y retos especiales en la familia, los cuales no se darán jamás en una familia biológica.

Al comprender de una mejor manera el papel que la adopción juega en el crecimiento y desarrollo de su niño(a), usted podrá ayudarle a su niño(a) a aceptar su propia exclusividad y aprender a enorgullecerse de quien es y cómo ha ayudado a formar su propia familia.

Más vale temprano que nunca

Hable con su niño(a) acerca de su adopción en cuanto sea capaz de comprender—normalmente entre los 2 y 4 años de edad. La palabra  adopción deberá de ser parte del vocabulario de su niño(a) desde una edad temprana.

Esas pláticas dadas a una edad temprana le darán experiencia para hablar sobre la adopción y demostrarle a su niño(a) que está bien hablar sobre ese tema. Si no se siente cómodo respecto al hecho de que su niño(a) no es biológicamente suyo(a), él(ella) se dará cuenta de eso.

De la misma manera en que a los niños les encanta oír historias sobre el día en que nacieron, a los niños adoptados les encanta enterarse de los detalles de la manera en que llegó a formar parte de la familia. Al pasar por el proceso de adopción, elabore una libreta de recuerdos o escriba un diario de la misma manera en que lo hacen las madres durante el embarazo. Anote las fechas y etapas importantes del proceso. Tome fotografías de la gente y lugares relacionados a la vida temprana de su niño(a). Tener los detalles sobre la vida temprana de su niño(a) y del proceso de adopción le ayudará a su niño(a) a comprender dichos eventos con mayor facilidad.

Háblele a su niño(a) sobre la felicidad que sintió al traerlo(a) a la casa ese primer día. Muchas familias incluso celebran la llegada o la fecha de adopción cada año, además del cumpleaños. Eso le demuestra al niño(a) que ha llegado a la familia de manera diferente, pero que es igualmente valorado(a) y querido(a) que los demás miembros de la familia.

Mientras más espere a hablar con su niño(a) sobre la adopción, más difícil será hacerlo. Cualquier nivel de franqueza que pueda desarrollar cuando su niño(a) sea muy joven será de ayuda conforme su niño(a) vaya creciendo y comience a hacer preguntas más difíciles sobre su adopción. Si hablar sobre la adopción con su niño(a) es difícil, hable con su pediatra. Él o ella podrá ser un recurso muy valioso de apoyo y comprensión.

¿Hay algo diferente?

Conforme se convierta en adulto, otras personas podrían hacerle preguntas a su niño(a) que él(ella) podría no ser capaz de responder. Podrían ser preguntas simples e inocentes, como “¿de quién heredaste esos ojazos azules?” o “¿a quien te pareces más, a tu mamá o a tu papá?” También podrían ser preguntas a contestar en un formulario en la oficina del médico o al formar parte de un equipo atlético, tales como “¿ha tenido cáncer o diabetes alguno de sus parientes carnales?” o “¿cuál es su origen étnico?”

Las preguntas más dolorosas podrían ser las que el(la) niño(a) se haga a sí mismo(a). “¿Quién soy? ¿De dónde provengo? ¿Por qué me abandonaron mis padres?”

Tarde o temprano, se harán esas preguntas u otras preguntas similares. Muchos niños adoptados simplemente no tienen las respuestas. Ser adoptado(a) puede jugar un papel vital en el desarrollo de la autoestima de su niño(a). Esto se convierte en un elemento básico de su personalidad. Algunos niños adoptados crecen sintiéndose diferentes de los demás niños. Esas diferencias son reales. Muchos niños adoptados tienen dos padres y dos madres. Algunos de esos padres y madres podrían haberles negado afecto básico o incluso una nutrición adecuada y atención médica a sus niños. Cualesquiera que sean las circunstancias, es importante reconocer que las experiencias de la vida de su niño(a) han sido bastante diferentes a las experiencias de los demás niños.

No guarde secretos

Conforme pasen los años, su niño(a) estará cada vez más preocupado(a) sobre el lugar que ocupa en la familia. Eso podría darse especialmente entre los 9 y 12 años de edad, cuando la mayoría de los niños comienzan a preocuparse sobre su apariencia y de ser como los demás. Su niño(a) podría comenzar a hacer preguntas sobre su propia apariencia, su origen y la adopción y sus circunstancias. Las siguientes son preguntas comunes que su niño(a) podría preguntar:

• ¿Comencé a crecer dentro de tu cuerpo, mamá?

• ¿Por qué me abandonó mi madre natural?

• ¿Se querían mis padres biológicos?

• ¿Cuál era mi nombre antes de que me adoptaran?

• ¿Cuál es mi nacionalidad?

• ¿Tengo hermanos o hermanas?

• ¿Cuánto te costó adoptarme?

Haga lo mejor por contestar esas preguntas de manera honesta y de manera que le sea fácil comprender a su niño(a), según sea de su edad. Podrían hacerle preguntas dolorosas sobre las cuales tendrá que pensar, pero es normal que los niños adoptados hagan ese tipo de preguntas. Es importante que haya confianza entre usted y su niño(a). Mientras más confianza le tenga su niño(a), más fácil le será hacerle estas preguntas. Si su niño piensa que hacer esas preguntas le incomoda a usted, podría no comunicárselas. Entonces podría comenzar a divagar o a imaginarse e incluso a temer lo peor. Es posible que su niño le haga esas preguntas a otras personas, tal vez a un pariente o amigo(a), quien podría no darle información precisa. Discutir estas dudas abientamente es muy importante para su niño(a). Sea lo más honesto(a) e informativo(a) que pueda. Es posible que usted no sepa las respuestas a algunas preguntas. También debe ser honesto(a) en cuanto a eso.

Evite responder con sus propias preocupaciones, como al decirle “¿por qué quieres saber eso?” o “¿no estás contento(a) con nuestra familia?” La curiosidad de su niño(a) es sana y natural. No la desaliente ni vea esa curiosidad como una amenaza para usted—es normal. Dudar de la lealtad de su niño(a) solamente podría confundirlo(a) aún más. Si su niño(a) piensa que hablar sobre su adopción le lastimará a usted, tratará de evitarlo.

No trate de forzar el tema. Algunos niños tienen curiosidad desde el principio. Otros podrían tener miedo de mencionarlo. Lo mejor que puede hacer es crear una atmósfera en la familia en la que su niño(a) sepa que está bien hablar sobre la adopción. En un ambiente de amor y apoyo su niño(a) hará las preguntas cuando esté listo para saber más.

Los parientes, amigos y extraños

Incluso cuando se maneje bien la problemática de la adopción en casa, podría haber amistades que no puedan comprenderla tan bien. Esto es especialmente importante cuando el(la) niño(a) es de una raza o país diferente. Algunos amigos o parientes podrían no aprobar o incluso podrían resistir aceptar al niño en la familia. Explíquele a sus parientes que su niño(a) es parte de la familia al igual que cualquier otro miembro de la misma. Es posible que no pueda cambiarles el modo de pensar ni corregir las maneras anticuadas de pensar, pero es importante mostrarle lealtad a su niño(a). Para que su niño(a) se sienta querido(a) y bienvenido(a), necesita que lo(a) traten como un miembro total de la familia. No se conforme con menos.

Las preguntas de las personas extrañas también podrían ser difíciles de contestar. Cuando algún extraño pregunte inocentemente: “¿de quién heredaste esos ojazos azules?” cuando todos los miembros de la familia tengan ojos cafés, diga la verdad. Simplemente diga: “de su padre (o  madre)”. Podría no ser necesario darle información personal a un extraño, pero no diga mentiras. Si su niño(a) oye que le miente a un extraño, podría suponer que hay algo acerca de la adopción que debería avergonzarle o que hay algo que debería mantenerse en secreto.

No necesita presentar a su hijo(a) como “mi hijo(a) adoptivo”. Él(ella) es simplemente su hijo(a). Sin embargo, si hubiera alguna pregunta  sobre las diferencias de parecido o de origen étnico, dé una explicación simple pero honesta. Si usted se enorgullece de la identidad de su niño(a), también él(ella) aprenderá a apreciar su propio valor.

La confrontación del pasado

Podría ser muy difícil hablar con su niño(a) sobre el pasado. Podría ser doloroso pensar sobre la otra identidad de su niño(a) o incluso reconocerla. Los niños adoptados necesitan pertenecer y sentirse conectados a sus raíces. Tener padres adoptivos cariñosos no significa olvidar el pasado. Tarde o temprano, muchos niños adoptados querrán saber de dónde vienen y por qué fueron dados en adopción.

Conforme su niño(a) madure, asegúrese de que sepa en dónde buscar la información sobre la adopción. Es una buena idea conservar los papeles importantes de su niño(a) de manera que él(ella) pueda tener acceso a estos en cualquier momento. Es posible que quiera verlos en privado y a su propio tiempo. Algún día podría querer leerlos completamente con usted. En algunos casos, podría nunca tener el deseo de ver los papeles en lo absoluto. Pero es importante que sea él(ella) quien tome la decisión y que tenga dicha opción a la mano.

La preparación para el futuro

Conforme su niño(a) se convierta en adulto, podría comenzar a pensar en investigar información sobre su familia natural. Podría comenzar a sentirse menos dependiente de usted y podría ser capaz de investigar la información por su propia cuenta. En algunos estados hay programas disponibles para ayudarle a los adultos adoptados para que obtengan la información sobre su adopción. Solo algunos estados tienen registros abiertos. Verifique con el gobierno del estado en el que vive para enterarse sobre las leyes relacionadas a los registros de adopción.

Las madres y padres naturales también podrían hacer su propia investigación. Los sentimientos de dolor y culpabilidad de abandonar a un(a) niño(a) podrían ser demasiado abrumadores al paso de los años. Muchos de dichos madres y padres podrían haber tenido otros hijos y podrían tener la necesidad de tener información del(de la) niño(a) que hayan dado en adopción.

Es importante que usted considere la posibilidad que los padres naturales jueguen un papel en la vida de su niño(a). Al establecer una relación abierta, de cariño y de apoyo con su niño(a), los problemas que puedan surgir durante los años de la adolescencia y la madurez serán frecuentemente mucho más fáciles de resolver. La búsqueda y la reunión pueden traer dolor y felicidad a todas las personas involucradas. Los niños, independientemente de sus edades, necesitan amor y apoyo contínuo de parte de sus familias adoptivas.

Su familia y su niño(a)

Es difícil educar una familia hoy en día. Educar a un(a) niño(a) adoptado(a) podría representar un reto único. Si su niño(a) se porta mal, tiene problemas o si tiene problemas en la escuela, será tentador decir que se debe a la adopción. El hecho es que todos los niños se portan mal o tiene problemas en ciertas ocasiones. Es posible que los problemas de su niño(a) no tengan nada que ver con la adopción. Esos problemas podrían ser simplemente parte de su maduración.

Conforme su niño(a) madure, será influenciado(a) por su familia, la comunidad, los amigos, la escuela y la sociedad en general. También será influenciado por los genes heredados de su padre y su madre. No hay investigación que indique cuáles factores son más importantes, pero sabemos que ambos factores tienen una gran influencia. La adopción es parte importante de la personalidad de su niño(a), pero tenga en cuenta que hay muchos otros factores que afectarán su manera de ser.

Podría parecer difícil ayudar a su niño(a) a que acepte el hecho de que él(ella) es diferente y que en cierta manera es como todos los demás, pero es importante intentarlo. La clave consiste en hablar con su niño(a) abierta y honestamente sobre su adopción, sus padres naturales y sus sentimientos. La adopción es algo invaluable para usted y su niño(a)—la dicha de tenerse el(la) uno(a) al(a la) otro(a). Con amor, honestidad y paciencia, usted y su niño(a) formarán una relación tan profunda y significativa como cualquier lazo de unión entre un padre o madre y su niño(a).

Fuente: Mi Pediatra

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