Galopada hacia un nuevo hogar

Dieciséis corredores de Galicia, España y el extranjero participarán en la Vig-Bay con la intención de recaudar fondos para la ONG Faiben, que trabaja en la adopción de niños con necesidades especiales.

La décimo tercera edición de la Vig-Bay reunirá este domingo por la mañana 4.400 historias en 21.097 metros. Coincidirán la aspiración del récord con la gesta de cruzar la meta. Otro capítulo en una larga lista de carreras o la experiencia iniciática del que se estrena.

Todos los sueños caben en la media maratón. También el compartido de una infancia feliz. Dieciséis personas unen fuerzas en el empeño de recaudar fondos para la ONG Faiben. Será el objetivo que impulse sus piernas.

Ruy Andrade Pereira se ha encargado de alistarlos, incluyéndose en el pelotón. El vigués es socio de la organización, que facilita la adopción de niños con necesidades especiales.

Faiben posee pisos, dos en Vigo y uno en Ribeira. En ellos conviven entre ocho y diez pequeños que encuentran problemas para ser adoptados, ya sea por su edad («los que no son bebés suelen tener dificultades») o por ser varios hermanos, a los que hay que cobijar juntos. Los responsables intentan que su estancia en esos alojamientos sea lo más breve posible, aunque en ellos se fomente un ambiente de fraternidad. El fin último es encontrarles la familia en cuyo seno construyán su nueva existencia.

Recorte público

La crisis que todo contamina también torpeda el objetivo de la ONG. «Faiben se financiaba con una parte pública importante, que se ha reducido mucho. Eso obliga a buscar que se incrementen las contribuciones privadas», explica Ruy Pereira.

En sus elucubraciones encontró una conexión con la Vig-Bay. «He residido en Inglaterra. Allí, la gente suele aprovechar esta clase de retos a favor de alguna causa social». Y es para él una auténtica prueba de carácter recorrer los kilómetros que separaban Baiona de Vigo. No le sale natural. «Ni soy corredor ni me gusta», confiesa.

Sin embargo, no se conforma con concluir la media maratón. Apunta a una marca más que apreciable para un debutante: «Entre 1.45 y 1.50». Se ve capaz porque se ha volcado durante los últimos meses en entrenarse de forma rigurosa: «Me lo he tomado en serio. De hecho, he propuesto a la gente que realicen donaciones a Faiben en función del tiempo que yo realice. Es una forma de buscar su complicidad».

No estará solo en el asfalto sureño.

Resume el sistema empleado para captar a otros: «Amigos, que conocen a amigos y dan la vara». Serán en total diecéis participantes, que competirán con el logo de Faiben en sus camisetas. La Vig-Bay les ha dado todo tipo de facilidades. Algunos provienen de León, Valencia y Madrid. Los hay de diferentes partes de Galicia. Y entre los residentes de la tierra, gente nacida en Polonia y Alemania.

El grupo emplea estos días en recaudar fondos. Difunde su iniciativa a través de las redes sociales. Estarán distribuidos a lo largo de la línea de meta con la esperanza añadida de lograr algún premio en la clasificación por equipos. Una posibilidad viable, asegura Ruy Pereira. «Hemos hecho buenos fichajes. Paulina, la polaca, practica el triatlón. Confiamos en ella. Un par de los demás maneja buenos tiempos».

Todos se han citado en la meta. Allí organizarán una comida junto a miembros de la ONG. Compararán datos y sensaciones. Revisarán las cuentas. Faiben, en su página web, se fija recaudar 25.000 euros para el programa «Adoptar es posible». Los niños que buscan familia, en cierto modo, también corren junto a ellos.

Fuente: Faro de Vigo

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