Decálogo de la alimentación saludable

¿Sabías que los niños/as aprenden a relacionarse con la comida a través de las costumbres alimentarias que observan en el hogar? Conoce en 10 pasos como establecer unas pautas de alimentación saludable para tus hijos y para toda la familia.

Hoy en día sabemos la importancia que una buena alimentación tiene para la salud, pero no por ello nos alimentamos saludablemente. De hecho, todos los estudios muestran unos altos porcentajes de sobrepeso y obesidad en la infancia y la adolescencia y por ello es muy importante llevar a cabo diferentes medidas que permitan contrarrestar dichas problemáticas que pueden ser causa de múltiples enfermedades sobretodo en la vida adulta.


En este sentido, el Ministerio de Sanidad y Consumo y el Ministerio de Educación y Ciencia elaboraron conjuntamente la guía “Alimentación Saludable: Guía para las familias” dirigida a ofrecer ayuda a las familias en torno a la alimentación saludable de sus hijos para que exista una correlación entre lo aprendido en el centro educativo y la vida cotidiana.
En la guía se presenta un decálogo de alimentación saludable para las familias que detallamos a continuación:

1. VARIADA. Acostumbra a tu hijo/a cuanto antes a que coma de todo y a degustar los sabores de distintos alimentos. La clave para educarle en hábitos alimentarios saludables está en ofrecerle una alimentación variada desde sus primeros años de vida. Es difícil que el niño/a aprenda a comer bien si no le has dado la posibilidad de tomar contacto con una gran variedad de alimentos.
2. SANA. Escoge los alimentos con menos grasa, con poca sal, abundantes vegetales (verduras, frutas, legumbres y cereales integrales), y en cantidades acordes a su apetito y a sus necesidades.
3. EQUILIBRADA. Es imprescindible que conozcas el menú del colegio, para complementarlo con el desayuno, el almuerzo, la merienda y la cena, y hacer así una alimentación equilibrada. Los alimentos deben distribuirse a lo largo del día para que el cuerpo obtenga de ellos los nutrientes y mantenga el nivel de energía que necesita, según sus exigencias.
4. NUTRITIVA. Ofrécele alimentos de todos los grupos (frutas, verduras, carnes, pescados, cereales, legumbres,…) para que puedan elegir los que más le gusten. Está en tus manos evitar que tu hijo/a consuma habitualmente alimentos superfluos, llenos de calorías vacías, como dulces, refrescos, chucherías, patatas fritas de bolsa y similares, o precocinados, como hamburguesas y pizzas.
5. APETECIBLE. Si cocinas los alimentos (verduras, pescados, legumbres,…) de diferentes maneras, combinas los alimentos que sabes que le gusten menos a tu hijo/a con otros que le agradan más y presentas los platos en la mesa de forma atractiva, tienes muchas garantías de que la comida les resulte más apetecible.
6. DIVERTIDA. Hazles participes de la compra, la elaboración de comidas, la preparación de la mesa, etc. Esto puede ser una oportunidad para que aprendan buenos hábitos y disfruten de la comida.
7. SORPRENDENTE. Enséñales todo lo que sabes sobre los alimentos: para qué sirven, qué funciones desarrollan en el cuerpo, cuánto necesita el cuerpo de cada alimento,…
8. ORDENADA. Disfrutad en familia del momento de la comida o de la cena, en un ambiente relajado y tranquilo, siguiendo un orden a la hora de comer: primer plato, segundo plato y postre.
9. CONSISTENTE. Asegúrate de que el niño/a hace al menos tres comidas consistentes al día: desayuno, comida y cena. Y si pasan más de cuatro horas entre una y otra, anímale a que tome un tentempié. 10. EDUCATIVA. Es esencial que la educación de hábitos alimentarios saludables se lleve a cabo tanto en casa como en la escuela. La educación exige de la familia paciencia, dedicación, constancia, disciplina, no hacer concesiones inaceptables y respeto por el apetito del niño/a, siempre que su ritmo de crecimiento y desarrollo se encuentre dentro de la normalidad.

El informe, que fue elaborado en el 2007 pero que sus contenidos aun son vigentes, es una guía muy completa que el Observatorio FAROS recomienda a todos los padres, madres y profesionales de la educación leer atentamente.

Fuente: FAROS Sant Joan de Déu

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