10 Consejos para viajar con niños

Viajar con niños siempre es una aventura y un importante esfuerzo para los padres, y no solo económico, también de planificación, que se complica más, cuanto más pequeños son los hijos. Por eso queremos echarte una mano, dándote unos buenos consejos ante el reto de viajar con tus hijos.

A todo esto hay que sumarle, para frustración de los que somos padres, que en muchas ocasiones, nuestros peques no van a valorar el esfuerzo organizativo que supone preparar un viaje: pedir las vacaciones y que coincidan, tener el dinero o conseguir ahorrarlo, ir a un lugar que complazca a todos, planificar excursiones y actividades con los hijos para evitar el aburrimiento, acertar con el alojamiento, elegir el medio de transporte (si elegimos el avión, que haya vuelos para las fechas seleccionadas), y un largo etcétera.

10 consejos para los viajes en familia

Veamos 10 consejos que pueden hacer que nuestros viajes en familia sean un poquito más llevaderos:

Si vamos a viajar en coche, es conveniente preparar el vehículo antes de iniciar el viaje, llenando el depósito, llevando siempre agua en el coche, pañuelos y/o toallitas, bolsas por si alguien se marea en el coche, revisar el buen estado del vehículo (presión de los neumáticos, el anclaje de los dispositivos de retención infantil, líquido del limpia, calefacción y aire acondicionado, luces, etc.). Es muy conveniente pensar en la hora de salida si el viaje es largo, para aprovechar algún rato de siesta de los peques, evitar atascos de grandes ciudades, etc.
No olvidéis llevar toda la documentación, tanto vuestra como de vuestros hijos. DNI, tarjetas de asistencia sanitaria, pasaporte, libro de familia, cartilla de vacunación del peque…
Tanto en verano como en invierno, es muy adecuado llevar algo de comida y agua, y el móvil con la batería bien cargada por si hubiera incidentes en el trayecto y hubiera que estar parados más de la cuenta (crucemos los dedos).
Si el coche es nuestro medio de transporte, hay que llevar un buen mapa de carreteras o dispositivo GPS. Aunque tengamos el trayecto bien preparado, siempre puede haber despistes, incluso con el GPS (lo digo por propia experiencia).
Es imprescindible que planifiquéis paradas cada 2 horas más o menos: el conductor debe despejarse o turnarse, hay que estirar las piernas, comer y beber algo o ir al baño. No tengas prisa en llegar, lo importante es que lleguéis.
Tanto si vamos en coche, avión, tren u otros, hoy en día la tecnología nos ha brindado a los padres una maravilla que no existía cuando éramos pequeños, el DVD portátil (o sus variantes: tablet, móvil…), ¡como ha simplificado los viajes! No se trata de embobarlos, se trata de que vayan más entretenidos, se les haga más corto y a nosotros más relajado, incluso también tiene la virtud de evitar algunos mareos.
Si tenemos bebés todavía, y aunque sobre decirlo, es imprescindible prepara un “kit bebés” para el viaje. Un bolso o bolsa donde podamos llevar a mano pañales, toallitas, chupetes, juguetes o peluches, algo de ropa de recambio, biberón, incluso algún antiinflamatorio o analgésico pediátrico (previo consejo médico). Y si lo hemos hecho bien, habremos avisado al sitio donde nos vamos a alojar para que sepan las edades, y tengan la cuna o las camas adecuadas a nuestra llegada.
Si no disponemos de DVD o ningún medio similar, la música puede ser un gran aliado. Cds de música infantil que tengas en casa o que os hayan prestado, son de gran ayuda, y porque no, podéis cantar todos juntos.
Si un viaje de 6-7 horas (o más) es pesado para ti, ¡imagínate para tus hijos! Conviértete en el mejor animador y propón juegos con los del “asiento de atrás”. Desde clásicos como el “veo-veo” o “palabras encadenadas”, hasta más innovadores como “a ver quien caza tales matrículas” o “descubre el animal que pienso” (podrán hacerte preguntas y solo responder sí o no). También el cantar todos juntos las canciones de toda la vida, ayuda a llevarlo mejor.
Muy útil, llevar juegos, cartas o sus peluches preferidos, pueden servirte muy bien. Si no se marean y vais en tren o avión, una partidita de parchís.