«En ningún caso se trata de poner más dificultades a la adopción, sino de reforzar los mecanismos de reflexión y posteriormente de ayuda a las familias adoptantes que, a veces, se encuentran con problemas con sus hijos y se piensan que es porque es adoptado cuando en realidad es un problema de adolescencia», ha explicado a Efe el conseller de Bienestar Social y Familia, Josep Lluís Cleries.
Con estos objetivos, el ICAA está reforzando el servicio de atención tras la adopción para «orientar, asesorar e intervenir ante los retos que plantea la educación e integración de los menores en el seno de su familia adoptiva».
Este servicio, al que están dando un nuevo impulso, es gratuito y está constituido por un equipo multidisciplinar de psicólogos, pedagogos y trabajadores sociales con experiencia en adopciones.
Estos especialistas «pondrán una especial atención en las crisis que puedan aparecer en el marco de la adopción y proporcionarán herramientas, pautas y apoyo», ha señalado el conseller.
Este servicio también ofrece asesoramiento psicológico, social y jurídico en los procesos de búsqueda de los orígenes a todas aquellas personas que lo deseen.
Esta es una de las medidas que pretende ayudar a que no se produzcan casos de renuncia a los menores adoptados, cosa que sucede en un porcentaje bajísimo ya que únicamente 72 menores, la mayoría de más de 10 años, han sido abandonados o devueltos por sus padres adoptivos en Cataluña desde el año 2000, periodo en el que se han producido más de 12.000 adopciones.
«Los abandonos son un porcentaje muy bajo, en casos concretos ha pasado, y hay que hacer una reflexión», ha reconocido el conseller.
Para reforzar el compromiso de las personas que adoptan y al mismo tiempo ayudarles en su decisión, el departamento ha decidido que la formación que antes se impartía «de forma comprimida» a los padres aspirantes para ver su idoneidad -en una tarde de viernes y un sábado-, ahora «la espaciaremos más en el tiempo y se hará en cuatro tardes de viernes repartidas».
«Como el tiempo de espera para la adopción es largo, preferimos hacer una formación más tranquila, porque para hacer una adopción no podemos correr», ha argumentado Cleries.
El conseller ha subrayado que «no vamos a complicar los trámites, vamos a garantizar la idoneidad de las familias y hacer que todo este proceso de decisión se haga con más tranquilidad, que quede claro que no vamos a complicar más la vida a la gente, pero tenemos que garantizar que el niño esté bien atendido».
Cleries ha defendido que tanto la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia, como el ICAA tienen como prioridad el bienestar de los menores porque «hemos de tener en cuenta que la vida de un niño es una cosa muy seria y por tanto se tiene que hacer bien y con el máximo de garantías posibles».
Dos entidades colaboradoras que preparan para las adopciones ya han iniciado este mes de marzo un plan piloto para extender más en el tiempo y profundizar los cursillos de preparación a la adopción.
La consellería se ha propuesto reforzar su trabajo con las familias que ya han hecho una adopción o acogida, especialmente a las que ya tienen a los menores llegando a la adolescencia
«Tenemos que prestar mucho apoyo a estas familias, sobre todo cuando sus hijos llegan a la adolescencia, porque muchas veces hay problemas que aparecen que la gente se piensa que es porque es un niño adoptado, pero en realidad aparecen porque es un adolescente», ha explicado Cleries.
En este sentido, el departamento de Bienestar Social y Familia ya ha organizado un ciclo de charlas para las familias adoptivas que comenzará el próximo día 17 de abril en la Casa del Mar de Barcelona sobre «los retos del aprendizaje en los niños adoptados».
El 12 de junio la charla de los especialistas versará sobre «los dilemas éticos de la adopción» y el 24 de octubre habrá otra sobre «la adolescencia y la adopción».
Fuente: Ecodiario
