Las adopciones internacionales, que hace un lustro alcanzaron su pico con 117 menores, han caído en picado en Gipuzkoa. En los últimos años han descendido un 68%, si se tiene en cuenta que en 2011 fueron adoptados 37 menores, lejos de las cifras que se registraron entre el 2000 y el 2006. Los certificados de idoneidad, un requisito indispensable por el que expertos de la Diputación certifican que el solicitante es apto, son otro de los termómetros que permiten constatar este retraimiento. «El año pasado se contabilizaron 70 peticiones, frente las 212 que hubo en 2005», señala Jon Lasa, director foral de infancia.
En Gipuzkoa se han adoptado 1.256 niños en las últimas dos décadas, según consta en los registros forales. Pero cada vez son menos las familias que inician la «carrera de obstáculos», como la definen algunos padres adoptantes, que significa acoger a un menor de un país extranjero. Precisamente, el endurecimiento de los requisitos de los países de origen es la principal causa a la que Lasa atribuye este descenso. «Está habiendo bastantes cambios, y en principio a bien, porque estos países están mejorando las medidas de protección a la infancia, entre las que se encuentra el fomento de la adopción nacional», explica el director foral, quien como ejemplo se refiere a Vietnam, «donde ha habido cambios considerables. Han cerrado los nuevos cupos y únicamente están permitiendo adopciones de niños con problemas con necesidades especiales, con algún tipo de discapacidad o hermanos».
Publicado el 07/05/2012 en Diario Vasco
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