Chernóbil y Aragón, dos hogares a 3.500 kilómetros

Los «huérfanos sociales» de Ucrania, los descendientes de quienes de un día para otro se quedaron sin hogar y sin forma de vida tras el desastre nuclear de Chernóbil, siguen encontrando en Aragón un motivo para tener una vida menos dura.

Se acaban de cumplir 26 años desde que un 26 de abril se produjera el desastre nuclear civil más grave de la historia y una de las mayores catástrofes medioambientales, cuyas secuelas aún perduran hoy en día.

La Asociación Asistencia a la Infancia de Aragón trabaja desde hace 16 años, una década después del desastre y siguiendo un llamamiento europeo, contribuye con las necesidades básicas de cada orfanato y acoge cada año a los pequeños que encuentran en 150 familias aragonesas un segundo hogar.

El presidente de esta organización, Eduardo Puente, recuerda los comienzos de cuatro familias aragonesas que poco después se constituyeron como asociación…

Publicado el 06/05/2012 en ABC

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