Acogimiento familiar, un acto solidario y comprometido frente a la institucionalización de menores

Cruz Roja Española quiere resaltar este proyecto como ejercicio de la solidaridad familiar hacia niños y niñas que se ven separados de sus respectivas familias por haber vivido situaciones de desamaparo y/o violencia familiar.

Durante 2011, participaron en este proyecto 21.522 personas, que se desarrolló en 23 provincias del conjunto del Estado, y que ha experimentado una participación superior al 50% respecto al 2010, gracias al esfuerzo en materia de sensibilización y captación de las familias de acogida. En Salamanca han sido 43 los menores que durante 2011 han vivido en acogimiento temporal.

«El objetivo del acogimiento siempre es el de proporcionar a estos menores una alternativa de convivencia familiar que se adecue al máximo a sus necesidades de desarrollo y sobre todo que pueda compensar, en cierta forma, las consecuencias que han tenido para sus vidas los contextos de desamparo y/o maltrato que hayan podido vivir», explica Carlos Chana, responsable de los programas de infancia en Cruz Roja Española. «Es una alternativa de carácter temporal, hasta que se solucionan o mejoran las condiciones en la familia de origen que determinaron la separación del niño de su entorno familiar.

Por eso el acogimiento familiar tiene que ir acompañado de un plan de trabajo familiar coordinado desde el Sistema Público de Servicios Sociales que ayuden a superar dichas dificultades y así puedan retornar lo más pronto posible con sus propias familias», continúa Chana. «Es necesario dejar claro que NO es una adopción. Nuestro lema sería entonces «Familias que ayudan Familias», concluye.

A través del proyecto de familias de acogida, Cruz Roja procura dar la solución más adecuada a cada uno de los menores, teniendo en cuenta sus características e intentando, siempre que sea en su mejor interés, que permanezcan en su propio entorno de origen, que vayan al mismo colegio y que estén cerca de sus familiares y amigos… «Por eso cada respuesta es única y, en ocasiones, no es fácil dar con la familia acogedora idónea para el menor por lo que es imprescindible contar con más familias dispuestas a formar parte del banco de familias», destaca Chana, «es fundamental tener en cuenta que hay casos urgentes, generalmente de niños de 0 a 6 años, a los que hay que dar respuesta de manera inmediata», concluye. Desde Cruz Roja se ofrece información, apoyo, asesoramiento, formación, acompañamiento y seguimiento a lo largo de todo el proceso de acogida. Todo un soporte que, además, se ve reforzado por grupos de apoyo y autoayuda.

Los padres y madres de estos pequeños generalmente atraviesan una situación de dificultad temporal por circunstancias de diversa índole que impiden que estén juntos. Mientras dura esa situación, y al objeto de evitar que los menores, sobre todo los más pequeños, vivan en centros residenciales, se les ofrece convivir con una familia durante un tiempo. Esta alternativa debe estar supeditada con un plan de reintegración familiar, de manera que se ayude a los adultos de referencia de estos niños y niñas a mejorar las situaciones que determinaron la separación familiar y que puedan retornar cuanto antes a su entorno de origen. Cuando lamentablemente esto no es posible, se decide otra alternativa como pudiera ser la adopción.

Las familias de acogida ofrecen una alternativa de cuidado y atención educativa para los niños y niñas en dificultad social de carácter temporal y complentario a las que ofrecen sus entornos familiares de origen. El perfil de las familias acogedoras es muy variado, pueden ser matrimonios, parejas de hecho, personas solteras, con o sin hijos… siendo lo más importante el compromiso con el proyecto y tener clara una serie de requisitos, como que el acogimiento no tiene finalidad adoptiva o que es crucial que se respeten y acepten las características de los niños y niñas y de las propias familias de origen. Los acogimientos son de diferentes tipos, pueden ser breves o más prolongados en el tiempo y pueden ser de día, de fin de semana y vacaciones, con convivencia plena o bien de urgencia. El perfil de los menores de edad también es muy variado, pueden ser desde bebés hasta adolescentes, y grupos de hermanos. Algunos de ellos pueden presentar necesidades especiales de tipo físico, psicológico o sensorial.

Cómo ser familia de acogida

Aquellas personas interesadas en informarse más a fondo sobre este proyecto, pueden ponerse en contacto con Cruz Roja en el 923 22 10 32, en el mail
familias.salamanca@cruzroja.es
Fuente: MasSalamanca

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