Sólo 1% de los huérfanos del terremoto de Sichuan fueron adoptados

Hace cuatro años, el devastador terremoto de Sichuan dejó 630 niños sin padres. Sin embargo, sólo 12 de ellos han sido legalmente adoptados, dijo Zhao Rupeng, subdirector del Departamento de Asuntos Civiles de Sichuan, según fue citado por el Semanario del Sur.

Pocos chinos pueden olvidar el terremoto de 8 grados que sacudió la provincia de Sichuan en el suroeste de China el 12 de mayo de 2008, cuando áreas como la de Wenchuan, Qingchuan y los condados de Beichuan sufrieron graves daños.

Cifras originales indican que el desastre dejó huérfanos a unos 1.019 niños. Un año más tarde, esa cifra se redujo a 630 después de una investigación exhaustiva en la que algunos padres se reunieron con sus hijos perdidos.

En el período de las dos semanas posteriores, más de 20.000 personas en todo el país expresaron su voluntad de adoptar a los huérfanos llamando a la línea del Departamento de Asuntos Civiles de Sichuan. Ahora, a pesar de que todavía hay cientos de niños que siguen viviendo en orfanatos, hogares de ancianos o con familiares, el número de personas que llaman a la línea de ayuda se ha reducido a cero.

Familia, un tema tabú

En la mañana del 11 de mayo de 2012, vestidos con uniformes blancos de la escuela, un grupo de niños huérfanos de edades comprendidas entre 10 y 17 años permanecieron en silencio frente al Monumento Conmemorativo del Terremoto de Beichuan. A medida que se inclinaban y lloraban, se podía ver el dolor por la muerte de sus padres, informó el Semanario del Sur.

Todos los niños nacieron en Beichuan, pero ahora viven en «Ankang Jiayuan» (Casa del Bienestar), un complejo especial de edificios nuevos de departamentos y escuelas para los huérfanos y los niños de familias necesitadas en el Condado de Shuangliu, Chengdu.

Durante un tiempo, un total de 712 niños vivían en el complejo que consta de dos edificios de apartamentos, una escuela primaria y una secundaria.

En la actualidad todavía hay 575 niños que viven allí y disfrutan del conjunto de instalaciones y de un ambiente agradable. Además de los maestros, hay más de un centenar de profesores especialmente capacitados que se ocupan de los niños y velan por sus necesidades cotidianas.
No obstante, debido a que casi la mitad de los niños son huérfanos del terremoto, la «familia» es un tema prohibido. A veces, los maestros temen incluso hablar sobre sus propias vidas familiares, ya que posiblemente podría tener un impacto psicológico en los niños.

Obstáculos

Al principio, la gente visitaba regularmente Jiayuan Ankang en busca de sus hijos perdidos, y algunos tuvieron éxito. Muchos de los huérfanos solían esperar a ver alguien familiar en la puerta principal, dijo uno de los tutores.

Pero con el tiempo los niños empezaron a darse cuenta de que habían perdido a sus padres para siempre, por lo que progresivamente se adaptaron al nuevo entorno y se enamoraron de su nuevo «hogar».

Mientras tanto, la sociedad presta gran atención a los damnificados por el terremoto, y decenas de miles de familias mostraron su amor y su voluntad de adoptarlos.

Según Yang Ping, un funcionario de una oficina local de asuntos civiles, cientos de personas llamaron a su línea telefónica, pero el impulso de la adopción fue aplastado sobre todo después de que la gente se enterara de que sólo podían ser adoptados los niños enfermos y discapacitados.
En algunos casos extremos, la gente incluso entró por la fuerza a los orfanatos y ofrecieron «comprar» a los niños. Esto frustró a Hu Yuanzhong, jefe de Ankang Jiayuan, quien finalmente decidió rechazar a todos los que querían adoptar.

Los familiares de los niños pueden parecer una opción mejor, pero ellos también a veces se han comportado irracionalmente. Por ejemplo, un niño huérfano tenía dos parientes, pero al final uno de ellos le hizo un juicio al otro sobre quién debía adoptar al niño, debido a que el adoptante recibiría entre 8.000 y 9.000 yuanes (1.263-1.421 dólares estadounidenses) al año como ayuda del gobierno.

Todos estos factores crean serios obstáculos para las adopciones exitosas, y al final sólo 12 de los niños fueron adoptados, dos de ellos por parte de extranjeros.

Más ayuda necesaria

No hay duda de que los niños pasarán su adolescencia en Ankang Jiayuan, donde serán educados hasta que se gradúen de la escuela secundaria, señaló el Semanario del Sur.

El proyecto «Ankang Jiayuan», el primero de su tipo especialmente construido para los sobrevivientes del terremoto de Sichuan, fue iniciado por el Fondo de Niños y Adolescentes de China, con sede en Pekín, después de que el desastre natural dejara más de 87.000 personas muertas o desaparecidas.

Con 18 años de experiencia como miembro del equipo SWAT de China, Hu Yuanzhong ha adoptado un estilo de gestión militar en el orfanato, y después de una serie de controles médicos, expertos del Hospital Nº 6 de la Universidad de Pekín dijeron que los niños son más optimistas y abiertos que el año cuando ocurrió el terremoto.

Esto demuestra que los esfuerzos de Hu han valido la pena, pero ahora está preocupado por el futuro de los niños después de que salgan del orfanato.

Según Hu, cada huérfano del sismo recibe 600 yuanes (94,7 dólares) mensuales por parte del gobierno y la beca se mantendrá hasta que cumplan 18 años de edad. Sin embargo, Hu espera que después el Gobierno tenga en cuenta un mayor apoyo para ellos.

Fuente: Pueblo en Línea

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