Los niños, su potencial y las inteligencias múltiples

Hace ya casi 30 años desde que el Doctor Howard Gardner enunciara su teoría de las inteligencias múltiples y sin embargo parece que seguimos pensando y educando a nuestros hijos como si solo existiese un tipo de inteligencia.

Gardner es psicólogo, profesor de Harvard e investigador, mundialmente conocido por sus estudios sobre capacidades cognitivas y por haber desarrollado la teoría de las inteligencias múltiples.

Esta teoría describe que no existe un solo tipo de inteligencia, sino una variedad de ellas, que cada persona desarrolla en mayor o menor medida y que determinan nuestro potencial.

A pesar de que esta teoría es muy aceptada, en el colegio se sigue potenciando y premiando el desarrollo de solo dos de ellas: la lingüística y la lógico-matemática, en detrimento de otras que veremos más adelante y que son fundamentales para el desarrollo de los niños y su futura inserción laboral, en una sociedad que ya no será industrial, sino del conocimiento.

Y no solo el colegio, sino que por extensión seguimos educando del mismo modo en la Universidad. Estamos seleccionando a nuestros universitarios en función de 2 de los 7 tipos de inteligencias que existen, dejando en consecuencia en la cuneta a jóvenes inteligentes en formas distintas a los que han podido acceder.

Los ocho tipos de inteligencia que describió Gardner

Veamos cuáles son los tipos de inteligencia que describió Gardner en su teoría. Las 2 primeras son las que todos reconocemos y que se evalúan en los test de inteligencia. El resto son las que se deberían incluir en estos tests, si queremos medir de verdad la inteligencia.

1. Inteligencia lógico-matemática: es la capacidad de trabajar con números, patrones lógicos y relaciones entre ellos. Los niños que la desarrollan tienen facilidad en la resolución de problemas y de cálculos matemáticos.

2. Inteligencia lingüística: es la capacidad para emplear de manera adecuada las palabras, a través de la síntexis, fonética y semántica. Se pone de manifiesto en los niños por su facilidad para escribir, leer y contar cuentos.

3. Inteligencia visual y espacial: es la forma de apreciar la imagen visual y espacial y de representar las ideas, figuras y espacios. Los niños que la desarrollan tienen facilidad para resolver puzles, dibujar o construir figuras.

4. Inteligencia cinético-corporal: habilidad para usar el propio cuerpo como forma de expresión de ideas y emociones. Los niños que la desarrollan destacan en el baile, deporte y trabajos manuales.

5. Inteligencia social: es la capacidad de percibir e interpretar las reacciones emocionales de los demás, llegando a ser buenos comunicadores y líderes. Los niños que la poseen disfrutan con el trabajo en equipo y relacionándose con los demás.

6. Inteligencia intrapersonal: es la habilidad de conocerse a uno mismo, tener una imagen acertada y un equilibrio personal y emocional. Los niños con gran inteligencia intrapersonal son reflexivos y razonan adecuadamente.

7. Inteligencia musical: a través de ella somos capaces de percibir, distinguir e interpretar los sonidos en cuanto a ritmo, timbre y tono. Incluye habilidades como el canto, el uso de instrumentos musicales.

8. Inteligencia naturalista: este tipo de inteligencia representa la facilidad de comunicación con la naturaleza, su observación científica y la reflexión sobre nuestro entorno. Y posteriormente, otros investigadores han continuado intentando describir otros tipos y se han propuesto inteligencias espiritual, sexual y digital

La teoría de las inteligencias múltiples hace referencia a que estos distintos tipos no están aislados, sino que se interrelacionan entre sí y se pueden potenciar en conjunto. Por ejemplo, la inteligencia social e intrapersonal son fundamentales cuando hablamos de inteligencia emocional.

Estos tipos de inteligencia tienen un componente genético, se pueden heredar, pero también es crucial en que estas se desarrollen un importante factor de tipo familiar, cultural o social, por lo que su desarrollo dependerá en gran medida del ambiente escolar y familiar.

Como padres debemos ser capaces de reconocer estos tipos de inteligencia y no penalizar unos en favor de otros, sino intentar ayudar a nuestros hijos en su desarrollo como personas y en el aprovechamiento de su inteligencia, sea del tipo que sea.

Conocer las fortalezas y debilidades de nuestro hijos, puede hacer que desarrollen más unos tipos de inteligencia, que refuercen otros y podrían incluso cambiar su orientación académica de conocer las áreas en las que destacan.

¿Os imagináis un colegio de inteligencias múltiples?

Fuente: Cómete la Sopa

 

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