El segundo hijo, una opción cada vez más factible

Han Xue, una madre pekinesa, tuvo su segundo hijo el año pasado, 10 años después del primero. Pero a pesar de poder optar a ello, el proceso fue difícil y lleno de papeleo burocrático.

Han, de 31 años de edad, creyó que dos hermanos se darían compañía mutuamente y proporcionarían más apoyo para ella y su marido en la vejez. “En cuanto que mi hijo cumplió cuatro años, presentamos una solicitud de un permiso para tener un segundo hijo”, explica.

Han y su marido son ambos hijos únicos, por lo que pueden optar a tener un segundo hijo, según la legislación china sobre planificación familiar introducida en la década de 1970.

Teniendo en cuenta que buena parte de los chinos urbanos jóvenes en edad de casarse son hijos únicos, los casos como el de Han se multiplicarán en los próximos años.

En Nankín, por ejemplo, el número de solicitudes presentadas para un segundo hijo incrementó de 85 en 2001 a 600 el año pasado. El 15 por ciento de las mujeres hospitalizadas en Nankín para dar a luz lo estaban por segunda vez.

Sin embargo, muchas parejas se quejan de las dificultades administrativas para solicitar este derecho. “No entiendo por qué requieren el certificado de matrimonio de nuestros padres”, se pregunta Han. Además, hay que aportar los permisos de residencia, el certificado de matrimonio propio, las cédulas de identidad, el certificado de nacimiento del hijo anterior y un certificado que pruebe que dicho primer nacimiento era legal.

Sin embargo, no todos los casos se resuelven con sólo molestos trámites burocráticos. Wang Mei quedó inesperadamente embarazada y decidió seguir adelante. Sin embargo, además del papeleo, Wang tuvo que soportar que el departamento de planificación local pidiera a 10 vecinos que discutieran si podía o no tener otro hijo, y sus opiniones fueron publicadas en la comunidad. En total, necesitó siete meses para obtener el permiso.

Hasta ahora, las 31 provincias, regiones y municipalidades de China continental han ajustado sus políticas de planificación familiar permitiendo a las parejas de hijos únicos tener un segundo vástago. La última provincia en hacerlo fue Henan, la más poblada del país.

El trámite del permiso es necesario para evitar tener que pagar una tasa social que varía según el territorio.

Yuan Xin, profesor de la Universidad Nankai de Tianjin, cree que debe adaptarse la legislación a la actualidad y rechaza que la población vaya a multiplicarse, ya que está probada la tendencia, sobre todo en las ciudades, a tener familias más reducidas, incluso cuando no hay limitaciones.

Un estudio publicado en agosto del año pasado por la Academia de Ciencias Sociales de Shanghái y la Federación de Mujeres de Shanghái, mostró que 45 por ciento de las familias preferían no tener un segundo hijo por los altos costes que ello suponía.

Fuente: Spanish China org

Si este artículo te parece interesante, compártelo.
Facebook Twitter Plusone Linkedin Pinterest