Los problemas de la vida real requieren del pensamiento crítico y el saber tomar decisiones. Sin estas habilidades, los niños por lo general toman decisiones muy apresuradamente y sin pensarlo mucho. Generalmente, estos resultados son inefectivos y son soluciones inapropiadas a los problemas.
La habilidad para pensar es necesaria para el futuro. La economía futura requerirá mayores niveles de aptitud de razonamiento y pensamiento creativo. Conforme va cambiando la sociedad, los requisitos de trabajo también lo hacen. La habilidad de pensamiento crítico, al igual que la aptitud de lectura, conocimiento matemático, de las ciencias y la escritura, se están convirtiendo en los requisitos más importantes para un empleador a la hora de contratar a alguien.
Tipos de habilidad para pensar
La habilidad para pensar puede ser dividida en tres categorías generales:
- Habilidad para aprender aprendiendo – Aptitudes generales que se pueden aplicar a actividades colegiales o no colegiales. Por ejemplo, a los estudiantes se les enseña a monitorear sus niveles de atención, estar concientes de sus actitudes, trazarse metas, etc.
- Habilidad de pensamiento sobre el contenido – Aptitudes específicas que están diseñadas para incrementar la habilidad del estudiante de aprender contenidos específicos. A los estudiantes se les enseña a reconocer patrones, organizar y resumir información, simplificar tareas complejas, etc.
- Aptitud de razonamiento – También se le conoce como aptitud de ‘orden superior’. Los estudiantes aprender a generalizar, aplicar, evaluar, etc., utilizando muchas fuentes de información.
Los padres pueden ayudar a desarrollar la capacidad de razonamiento de sus hijos. He aquí como:
Cree un ambiente que fomente y valore el pensamiento crítico.
Incentive a su hijo a hacer preguntas, y también hágale preguntas a él. No tenga miedo en aceptar que pueda que no tenga la respuesta a todas sus preguntas. Generalmente, hay muchas soluciones a un mismo problema. Aproveche la oportunidad para explorar varias posibles respuestas junto con su hijo.
Sirva de ejemplo a su hijo.
La manera en que los padres analizan un problema y llegan a una solución es de mucha importancia para su hijo. Cuando los padres abren las puertas al razonamiento crítico y demuestran sus aptitudes para pensar, incentivan a sus hijos a hacer lo mismo. Explíqueles cómo resolvió un problema en particular, y pídales que piensen en otra solución.
Monitoree sus respuestas.
Tenga en cuenta que la manera en que cómo usted responda a las preguntas, comentarios y respuestas de sus hijos, puede beneficiar o afectar su proceso de razonamiento. El halago es sin duda importante, pero este debe ser selectivo y apropiado. Cuando se les da cumplidos sin razón, los niños se vuelven dependientes de la aprobación paternal cuando resuelven problemas. Una manera más efectiva de incentivar el proceso de razonamiento es pidiéndole a su hijo que le explique su respuesta más detalladamente. Esto hará que piense más detenida y ampliamente sobre sus decisiones y soluciones.
Lea con su hijo.
Hágale preguntas acerca de eventos o personajes de la historia. Conforme vayan leyendo, pregúntele a su hijo o a su hija que prediga lo que sucederá a continuación. Una vez que termine la historia, pídale que escriba o dibuje otro posible final. Esta es una manera simple y entretenida de ayudar a promover el pensamiento crítico e imaginativo de su hijo.
El hacer que el pensar sea divertido
Juegue con su hijo.
Simples juegos de carta o de mesa pueden promover la habilidad para pensar a través del proceso de toma de decisiones. Observe las decisiones que su hijo toma cuando esté jugando un juego. Pregúntele por qué tomó una decisión en particular, y pregúntele si pudiera encontrar una solución diferente.
Cree actividades que inspiren el pensamiento crítico.
Por ejemplo, haga que sus hijos la ayuden a preparar la comida. Si una receta dice que alcanza para cuatro personas, ¿qué tendrían que hacer para que alcance para ocho personas? En otras palabras, utilice las experiencias diarias y prácticas para promover niveles más altos de razonamiento.
Use la tecnología de la computadora.
Si tiene una computadora en casa, podría pensar en comprar software que estimule el pensamiento crítico. Dichos programas son por lo general simulaciones de eventos o aventuras que permiten a los niños encontrar soluciones a diferentes problemas.
Los padres pueden marcar la diferencia
Tenga en cuenta que el aprender cualquier tipo de aptitud toma tiempo y práctica. El aprender a pensar creativa y analíticamente no sucederá de la noche a la mañana. Por lo mismo, tiene que ser paciente y dejar que su hijo trabaje en un mismo problema por semanas, o incluso meses. Recuerde que usted puede ayudar a incrementar la habilidad de aprendizaje y autoestima de su hijo, proporcionándole un ambiente acogedor y respetuoso.
Fuente: The Learning Community
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