La adopción de un hijo es una situación que se acompaña de muchas dudas y desafió, rara los padres y familiares, El comprender mejor lo que le ocurre a los padres y al niño, tendrá como consecuencia un mejor crecimiento y desarrollo del niño, Los padres pueden ayudar a su hijo a acertar la calidad de «único» y a aprender a estar orgulloso de quien es él y como él ayudo a formar su familia.
¿Cuándo explicarle?
Converse con el niño sobre su adopción, tan pronto como él pueda entenderlo, generalmente a los 2 ó 3 años. La palabra «adoptado» va a ser incorporada por el niño en su vocabulario rápidamente.
Ya que todos los niños gozan de saber la historia de cuando ellos nacieron, los niños adoptados también querrán saber como ellos llegaron a la familia. Durante el proceso de adopción, mantenga un registro, fotos o diario, como durante el embarazo. Incluya detalles de las fechas importantes para facilitar la comprensión posterior. Algunas familias celebran el día de la llegada del hijo, además del cumpleaños».
Mientras mas se espera para conversar con el niño sobre la adopción, más difícil resulta. Busque ayuda de un profesional si le resulta difícil conversar con su hijo.
Situaciones complicadas
A medida que el niño crece puede enfrentarse con situaciones que le pueden ser complicadas, como las preguntas de otras personas. «De quién sacaste esos ojos azules?», «¿a quién te pareces más?». Sea honesto, pero no es necesario responder con detalles frente a extraños. Cuando integran equipos deportivos, se les pregunta por antecedentes familiares de enfermedades. El apoyo anticipado y oportuno les ayudará a responder sin tensiones.
Las preguntas más dolorosas son las que el niño se realiza a sí mismo: «¿por qué mis padres me dieron en adopción?».
El ser adoptado puede jugar un rol vital en el desarrollo de la imagen que el niño tiene de si mismo. Algunos crecen sintiéndose diferentes y en realidad pueden haber sufrido falta de afecto, de cuidados o de nutrición en los primeros días de su vida, antes de haber sido adoptados. Es importante aceptar que su experiencia vital temprana fue diferente
¿Quiénes son mis verdaderos padres?
Muchos padres, familiares, amigos o el mismo niño tendrá inquietudes sobre quiénes son los verdaderos padres.
Enseñe a su hijo que las palabras «mamá y papá» tienen varios significados. Mamá es la que da a luz un hijo, pero mamá también es la que lo quiere, cuida, alimenta y guía hasta la vida adulta. Papá también puede tener otro significado, así los padres biológicos son los que lo concibieron, pero por diferentes razones no lo pudieron cuidar. Los padres nuevos son los que lo acogieron.
Busque términos que le sean cómodos a todos en la familia para que se pueda hablar fluidamente.
Evite los secretos
A medida que pasan los años su hijo va a mostrar más preocupaciones acerca de su lugar en la familia, especialmente entre los 9 y 12 años, cuando los niños se preocupan de su apariencia y bienestar. Su hijo preguntará sobre su historia y las circunstancias que lo rodearon. Por ejemplo: «¿se querían mis padres biológicos?», «¿cuánto dinero costó mi adopción? La curiosidad de su hijo es natural y saludable. Solo si su hijo siente que sus preguntas le provocan dolor a usted, preferirá guardar sus inquietudes.
Responda honestamente y de tal forma que el niño, de acuerdo a su edad y madurez, pueda comprenderlo Desarrolle confianza entre ustedes. Algunas veces no tendrán respuestas, sean igualmente sinceros. Algunos niños preguntarán si tienen hermanos biológicos.
Evite responder con sus propias preocupaciones como «¿Por qué quieres saber?, «¿no estás contento con nosotros?».
No fuerce las situaciones, hay niños que preguntan antes que otros o que son más curiosos que otros, cree una atmósfera de confianza y su preguntará cuando lo necesite.
Antecedentes médicos
Especialmente cuando se adopta un niño mayor es importante averiguar antecedentes de las vacunas, enfermedades infecciosas o familiares. El conocer estos antecedentes puede ayudar a evaluarlo posteriormente. Llévelo al pediatra periódicamente y realice controles de audición, visión y otros que parezcan necesarios.
Los niños que llegan grandes a la nueva familia
En Chile no es frecuente la adopción de niños mayores, pero si en otros países y esta situación es especial, pues los niños tienen una historia previa que no deben ignorar.
Conozca cuanto pueda de la historia previa, esto puede ayudarlo en los problemas que se presenten posteriormente. Para el niño puede ser importante mantener cierta conexión con alguna persona significativa de su etapa anterior, ya sea un familiar o «tía» del hogar en que vivía. La pérdida de su ambiente anterior puede manifestarse como rebelión, problemas de conducta o emocionales, que muchas veces requieren de apoyo.
Si los niños tienen por ejemplo problemas de conducta es frecuente que los padres sé culpen de haberlo adoptado, a veces es un trastorno del desarrollo que no tiene nada que ver con la adopción. Busque ayuda en estos casos.
Algunos parientes suyos pueden no aprobar su adopción, explíqueles que es un nuevo integrante de la familia, igual a los demás.
El niño necesita pertenecer y sentirse parte. Los niños que son adoptados grandes requieren también mantener conexión con sus raíces, acompáñelos en esta situación.
Conociendo el propio pasado
A medida que el niño crece puede comenzar a preguntar por su familia biológica, se sentirá más independiente e incluso algunos investigan ellos mismos. Según las leyes de cada estado o país; al alcanzar la mayoría de edad, la persona puede pedir el expediente en el juzgado y conocer los antecedentes que rodearon su adopción. Acepte y acompañe a su hijo en estas circunstancias; que pueden ser dolorosas.
Fuente: Dr. Pedro Barreda. Pediatra al día
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