Cinco planes con niños en la ciudad para este verano

La actual situación económica que afecta a muchas familias de nuestro país obliga a renunciar a las salidas vacacionales de verano y a plantearse, como única opción posible, pasar la temporada estival en la ciudad. Pero esta alternativa no tiene por qué ser sinónimo de aburrimiento para los más pequeños de la casa. Los niños en las ciudades pueden optar por numerosos planes para amenizar sus jornadas veraniegas, desde realizar turismo en su propia ciudad o pasar una mañana en un museo hasta disfrutar de las piscinas públicas, los cines de verano o del entretenimiento entre libros en la biblioteca.

1. Turismo en tu propia ciudad

Conocer lugares nuevos no es una oportunidad exclusiva de los que viajan. Los habitantes de una ciudad, acostumbrados a moverse siempre en el mismo entorno, desconocen en ocasiones la oferta turística que su propio municipio ofrece. El verano es una ocasión idónea para convertirse en visitante ocasional en la propia ciudad y de redescubrir los lugares más emblemáticos del lugar de residencia.

Hacer este plan atractivo para los niños es fácil: tan solo hay que proponérselo como una experiencia divertida y actuar como un verdadero turista. Una buena idea es acudir a la oficina turística del municipio donde recoger información de interés para los visitantes y que sea el propio niño quien elija los lugares que le resultan más interesantes. Una vez planeada la ruta, tan solo hay que colgarse la mochila y la cámara de fotos y salir a la calle.

2. Mañana en el museo

Un plan interesante y a la vez educativo para los niños es organizar una ruta por los museos más destacados de la ciudad. Además de las obligadas visitas a las pinacotecas, en las que los padres disfrutarán con la particular forma de interpretar el arte que tienen sus hijos, se puede incluir en el programa aquellos museos cuya temática se acerque más a los intereses e inquietudes del niño; los amantes de la naturaleza no deben dejar de visitar cualquier muestra dedicada a la paleontología; y los apasionados por los transportes, alguno de los museos del ferrocarril con los que cuenta nuestro país.

Pero además de las visitas tradicionales, los museos también organizan en verano jornadas y talleres especiales para niños que combinan en un mismo programa formación y entretenimiento. Los talleres, que pueden ser de un día o de hasta dos semanas, inciden sobre todo en que el pequeño desarrolle su creatividadde un modo lúdico y divertido. En algunos casos, estas actividades específicas son gratuitas; otras veces, según su duración, pueden tener un coste de entre 50 y 250 euros.

3. Piscinas públicas

A falta de playa, siempre queda la alternativa de una buena piscina. La mayoría de las ciudades cuentan con una red más o menos extensa de piscinas municipales abiertas para todo el público durante toda la época estival. La entrada en las instalaciones tiene, por lo general, una tarifa económica para los niños, que se reduce aún más si se opta por un pase para toda la temporada o por un abono válido para un determinado número de visitas.

Además de un refrescante chapuzón, esta infraestructura municipal suele ofrecer a sus usuarios más pequeños distintos programas complementarios, como cursos de natación y psicomotricidad en el agua o talleres de juegos en el medio acuático. Además, las piscinas cuentan con frecuencia con otras instalaciones deportivas (pistas de pádel, tenis, fútbol, etc.) cuyo acceso está incluido en el precio.

4. Cine de verano

Contemplar una película a la luz de las estrellas es un plan inolvidable para cualquier niño. Los cines de veranoque abren sus puertas en la época estival son una opción entretenida para pasar una refrescante noche. Además, cuando entra dentro de la oferta cultural de los ayuntamientos, el acceso es por lo general gratuito.

Las sesiones al aire libre están enfocadas, en muchos casos, al público infantil y su programación incluye algunos de los títulos más apreciados por los pequeños. El plan se hace aún más atractivo si se tiene la posibilidad de disfrutar mientras se ve la película de una divertida cena atractiva para los pequeños.

5. Entretenimiento entre libros en la biblioteca

Las bibliotecas son también para los niños. Estas instituciones piensan en el público infantil y también en verano incorporan a su oferta actividades para ellos. Las propuestas van desde talleres y programas didácticos dirigidos a entretener y educar con temáticas en torno al libro, la lectura y la literatura, hasta los cuentacuentos.

Pero además de estos programas, también puede ser un plan atractivo acudir con los niños a la biblioteca simplemente para que lean. Sentarse en el espacio dedicado a los más pequeños y tener la oportunidad de acceder al amplio catálogo de libros infantiles y juveniles con el que cuentan la mayoría de estos centros culturales, hará las delicias de muchos niños aficionados a la lectura.

Consejos para los padres

  1. Para obtener más datos sobre los programas para niños que se ofrecen en la ciudad, es recomendable acceder a la web de los servicios de información municipales, donde se detallan por lo general las actividades, precios y horarios.
  2. Antes de hacer uso de las instalaciones públicas, es aconsejable consultar las normas de uso y de comportamiento que rigen en cada caso. Hay que explicárselas a los niños de forma clara y contundente, para que las respeten durante su estancia.
  3. Muchas actividades y programas municipales cuentan con interesantes descuentos para los residentes de la ciudad, reducciones para familias numerosas y para discapacitados, que ayudan a reducir los gastos.

Fuente: EROSKI Consumer

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