“Cuando a mi me las entregaron estaban con la cara cubierta y apenas les quite el velo y les vi los ojos, supe en ese instante, que eran mis hijas para toda la vida. Sentí como si me hubiera salido un corazón para cada una de ellas, ahora tengo tres corazones: uno cumple una función biológica, los otros dos son más importantes porque los llevo en el alma, el de cada una de ellas”, narra con emoción y voz entrecortada el Ministro de Ambiente [de Colombia], Frank Pearl, al recordar el día que le entregaron a sus hijas adoptivas.
El jefe de la Cartera Ambiental afirma con gran orgullo que sus dos hijas, una de seis años y otra de tres, son la mejor experiencia que ha vivido. “Es un acto que te cambia la vida, da sentido y propósito a lo que estás haciendo. Dejé de ser Frank para convertirme en el papá de Emma y el de Amelia,” reitera orgulloso mientras abraza con ternura a su hija mayor.
Así mismo, sostiene con vehemencia que la adopción es una figura muy importante para una sociedad, porque protege a los niños y niñas, les da identidad, les permite hacer parte de una familia, ser tratados con dignidad, con respeto,
“Un acto como la adopción ayuda a fortalecer a los niños, crecer a las familias y nos hace una mejor sociedad, porque una sociedad que cuida a sus niños y a sus niñas, pero sobre todo a los más vulnerables, es una sociedad que entiende la importancia de la dignidad de la vida”, sostiene Pearl.
Ante los últimas situaciones donde se ataca el proceso de adopción en Colombia, el Ministro llama la atención sobre la responsabilidad de conocer el contexto no sólo de los niños y las familias, pues considera que antes de criticar, tienen que entender cómo funciona el sistema de adopción.
“Todos los sistemas son susceptibles de mejorar y eso es razonable, pero criticar la adopción y plantear acabar con la adopción es casi un acto criminal porque es dejar a niños, niñas, y a padres potenciales, como yo, sin la posibilidad de tener una familia. La familia es el entorno en el cual los seres humanos nos formamos, crecemos personal, espiritual y profesionalmente, un entorno protector sonde creamos vínculos de afecto. El Estado y la sociedad tiene la responsabilidad de cuidar, y asegurarse que todos tengamos una familia…esto es la adopción”, puntualizó.
Fuente: tusemanario.com
