Más de 80 niños adoptados por familias cántabras obtendrán su ‘DNI genético’ en tres meses

La prueba, realizada en Santander y organizada por la asociación Andeni, determinará el ADN de los hijos y «será clave para su identificación  en caso de desgracia»

«¿Duele, duele?» le pregunta una niña china a otra. La segunda contesta «No, nada. No duele nada». Las dos preadolescentes charlan como adultas sobre el asunto. Mientras, un niño chinito las mira con despiste. Es más pequeño y todo esto de asuntos médicos le escama. Y le asusta un poco. Pero sale de la prueba como un valiente. «Qué, ¿no duele?», le preguntan. Responde: «No».
Un total de 81 niños adoptados, principalmente de origen chino, aunque también procedentes de diferentes países africanos, se sometieron ayer a la prueba para determinar su ‘huella genética’, un documento que permitirá a las familias «identificar a esos niños en caso de desgracia», explica Severiano Juárez, presidente de la asociación Asociación Nacional en Defensa del Niño (Andeni) en Cantabria. Este colectivo ha sido el encargado de organizar la convocatoria para recogida de muestras, la primera que se realiza de forma conjunta en Santander, y que ha sido posible gracias al convenio de colaboración alcanzado con el Laboratorio Genómica.
La obtención de la ‘huella genética’, que es habitual en Estados Unidos, se empieza a realizar ahora en España. «Primero ha sido en Burgos y ahora en Cantabria. Hay más ciudades interesadas y se irá haciendo en otras regiones, porque es muy importante para las familias», añade Juárez, satisfecho con la respuesta de las familias a la convocatoria de la asociación. Hace quince días el número de solicitudes rondaba la treintena y ayer casi se consiguió triplicó esa cifra.
Sencilla y rápida
La prueba, realizada en la mañana de ayer por la doctora Amaya Gorostiza Langa, gerente de genética forense de Genómica, consiste en tomar muestras del interior de la boca con un bastoncillo. Como en las series de televisión. Dura cinco minutos escasos. Los padres aportan el libro de familia y copias de los documentos de identidad de ellos y de su hijo. Y ya está. Los pequeños recibieron como regalo un lápiz y una goma. Dos ‘niñas secretarias’ repartían los obsequios. Genómica enviará dentro de unos tres meses la documentación a los padres adoptivos con el ‘DNI genético’ de sus hijos.
La realización de la prueba también sorprendió a los padres por su rapidez. Sabían que era indolora. Pilar, una de las madres, explica que «me ha parecido muy sencilla y es muy buena para el futuro de los niños. Es su ‘carné de identidad’. Y además no molesta y es fácil de hacer. Mi hija no se ha asustado. Cuando se les explica las cosas a los niños, nunca hay problemas, todo es más fácil».
De la misma opinión es María José. Su hija es de origen africano y está «satisfecha de haber realizado la prueba, es una manera de tener documentos para poder reconocer al niño en caso de que pase algo grave». Esa es la finalidad de la ‘huella’. «Nos permite identificar a los niños en caso de catástrofe y, además, con ella queda relacionada la identidad genética del menor con la documentación de la adopción», explica Severiano Juárez.
Pero tener documentado el ADN de los hijos también será una ventaja en el futuro, «porque no hablamos sólo de estos niños, hablamos de su descendencia. Les servirá como documentación para generaciones venideras».
Andeni es muy activa. «Estamos al servicio de las familias y proporcionamos información de todo tipo, como charlas en las que se tratan las inquietudes de los niños, la preadolescencia… los mismos problemas que tiene las familias con hijos no adoptados», dice Juárez.
Fuente: El Diario Montañés
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