El impacto de la adopción en las personas adoptadas: El desarrollo de la identidad y la auto estima

A menudo, las preguntas de las personas adoptadas sobre la identidad ocurren primero durante la adolescencia. La tarea de desarrollo de la identidad durante la adolescencia es a menudo más difícil para el joven adoptado, debido a los asuntos adicionales de la adopción.

El desarrollo de la identidad del adolescente adoptado incluye preguntas sobre la familia biológica, por qué él o ella fue dado/a en adopción, qué pasó con los padres biológicos, si el adolescente se parece a los padres biológicos en apariencia u otras características, y si el adolescente “pertenece” en términos de educación, clase social, cultura, grupo paritario y más.

La pregunta de la influencia de la naturaleza (rasgos heredados) versus la crianza (rasgos adquiridos) puede llegar a ser muy real para el adolescente adoptado que está tratando de determinar el impacto de todas estas influencias sobre su propia identidad.

Los asuntos de la identidad pueden continuar hasta la edad adulta. El nacimiento del hijo de una persona adoptada puede hacer que regresen algunos de estos asuntos, a medida que el nuevo padre puede sentir la conexión biológica con un familiar por primera vez.

Para esta persona, ahora hay alguien que “se parece a mí”. Esta nueva conexión puede causar al adulto adoptado a que vuelva a visitar asuntos previos de identidad. El nuevo padre también puede pensar sobre lo que su madre biológica sintió al dar luz y lo que la madre biológica y el padre biológico puedan haber sentido al tomar la decisión de dar a su niño en adopción.

Los adultos adoptados que se convierten en nuevos padres pueden ser comprensivos con las dificultades de sus padres biológicos, o quizás se pregunten cómo los padres biológicos pudieron darlos en adopción.

Acompañando los asuntos de identidad están los asuntos de auto estima—en otras palabras, cómo se siente la persona adoptada sobre sí mismo.

Un número de estudios ha encontrado que, aun cuando la mayor parte las personas adoptadas se parecen a las personas no adoptadas, ellas a menudo obtienen puntuaciones más bajas en las medidas de auto estima y en la auto confianza (Borders, Penny & Portnoy, 2000; Sharma, McGue & Benson, 1996).

Este resultado puede reflejar el hecho de que algunas personas adoptadas pueden verse a sí mismos como personas diferentes, fuera de lugar, no bienvenidos o rechazados. Algunos de estos sentimientos pueden resultar de la pérdida inicial de los padres biológicos y de crecer lejos de sus padres biológicos, hermanos, y familiares; otros también pueden surgir de un sentimiento continuo de ser diferente a las personas no adoptadas quienes conocen sus antecedentes genéticos y familia biológica y pueden estar más seguros de su propia identidad como resultado.

Fuente: ChildWelfare.gov

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