La otra Etiopía – exposición de la Asociación de Familias Adoptantes ‘Madre África’

84 millones de personas viven en Etiopía, capital Addis Abeba, ubicado en el cuerno de África y uno de los países más pobres del planeta. Esta descripción de diccionario no recoge ni los colores, ni los olores, ni el sabor ni la esencia de este país rico en cultura, explica Inés López, comisaria de la exposición que puede verse en el colegio de Arquitectos Técnicos (calle San Antón, 6) hasta el próximo domingo.
Cuatro autores relevantes de Etiopía (Zerihun Yetmgeta, Biruk Mengistu, Robel Berhane y Getachew Berhanu) aportan sus obras, 30 cuadros que se ponen a la venta para lograr fondos destinados a la segunda escuela erigida por ‘Madre África’, una organización integrada por padres españoles adoptantes de niños de este país. Inés, enfermera en el hospital San Pedro de Alcántara, es madre de Irene, una alegre niña etíope de 11 años con la que comparte la vida desde hace 6.
– Esta muestra recoge la esencia de Etiopía. ¿Cómo fue organizada?
– Son cuatro artistas muy reconocidos y valorados, sobre todo Zerihun Yetmgeta, que ha expuesto a nivel internacional, en lugares como Nueva York, y que prácticamente nunca accede a participar en muestras colectivas. Se les mostró el proyecto y se les pidió su colaboración. He traído esta exposición a Cáceres porque me apetece que la gente conozca otra Etiopía, no el lado triste de niños hambrientos con moscas, miseria o sequía, sino el bonito. Es un país con una cultura impresionante, con unos colores magníficos que reflejan la vida cotidiana. En ciertos aspectos es un país muy rico y yo quería mostrarle a la gente la parte de Etiopía que no es la fea y que es el origen de mi hija. Ella se tiene que sentir muy orgullosa de donde es.
– ¿Qué pretende una asociación como ‘Madre Tierra’?
– Es una cosa altruista, nosotros le dedicamos tiempo y dinero. No gastamos, no tenemos oficina, intentamos que el 100 % vaya destinado a los proyectos. Defendemos los intereses de los niños etíopes porque queremos darles cultura para que sean el futuro del país. Fomentamos la educación en los niños y también apoyamos a las mujeres emprendedoras.
– ¿Cómo fue el proceso de adopción de su hija?
– Soy madre monoparental, creo que Etiopía ya está poniendo pegas a las madres solteras, pero para mi fue un proceso rápido, duró un año y dos meses desde que entregué los papeles. Yo tenía claro que quería adoptar en África, porque conocía el continente y había colaborado con un hospital en Senegal.
– ¿Cómo es el proceso de adaptación de un niño africano en un entorno distinto, en este caso Cáceres?
– El proceso de adaptación siempre es difícil, mi hija es una niña encantadora, ella no tiene problemas, está perfectamente integrada en el colegio y es una niña muy feliz. Yo le digo: «Hija, tú eres básicamente feliz».
– Intentan colaborar a mejorar el futuro de Etiopía. ¿Le importaría que ella volviera a su país para trabajar?
– A mí no me importaría. Yo he traído a mi hija para que sea feliz e intentaré que lo sea. Ahora pasa de querer ser médico un día a querer ser actriz. Tiene 11 años.
Fuente: Hoy.es
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