Inocentadas para hacer con los niños :-)

inocente

El 28 de diciembre es el día de los Inocentes, una de las fechas más señaladas del periodo vacacional de Navidad. Las raíces de esta fiesta se encuentran en el relato de la masacre de Herodes a los niños inocentes cuando pretendía terminar con la vida del Niño Jesús. Ahora es una fiesta pagana, sin un fondo religioso, en la que lo que se pretende es la diversión, la broma y la carcajada.

El objetivo es sorprender al inocente y compartir momentos de risas y diversión con él, no molestarlo, herir su sensibilidad o generar problemas y rencillas. Por eso, y sobre todo en el caso de los niños, debemos tener muchísimo cuidado con las inocentadas que elegimos para que él las lleve a cabo. Debemos tener muy claro no faltar el respeto, no hacer cosas de mal gusto ni hacer que el inocente sufra sin motivos.

Aquí tenéis algunos ejemplos para compartir con los pequeños y convertir el 28 de diciembre en un día de sorpresas y sonrisas:

– el clásico monigote de papel en forma de persona nunca falla. Es sencillo de fabricar, no molesta en exceso a la víctima, y el niño se entretiene recortándolo y pegándolo. Además, hasta que el inocente se da cuenta, el pequeño se lo pasa bomba disfrutando de que su broma no ha sido descubierta.

animalitos de plástico. Podemos hacernos con alguna réplica de animales como arañas, serpientes, cucarachas, y dejarla en algún lugar para que la víctima crea que es de verdad. Antes de gastar esta broma, debemos saber muy bien a quién se lo hacemos, hay personas muy sensibles a este tipo de animales y podemos darle un susto de muy mal gusto.

prismáticos con hollín: si tenemos unos prismáticos, podemos untar los dos visores con crema de zapatos marrón o negra. Decimos a nuestra víctima que los use para ver “tal curiosidad” y, cuando lo retire de sus ojos, tendrá los párpados manchados de oscuro. El niño puede reírse porque la broma ha sido un éxito, y la única incomodidad para el inocente es tener que ir al baño a lavarse la cara.

bromas telefónicas: es una de las más socorridas. Como siempre debemos elegir bien a quién se la hacemos, intuyendo que su sentido del humor la va a aceptar sin problemas. Además, no somos partidarios de noticias de tragedias ni enormes alegrías que dejen pasmado al inocente cuando se entere de que está siendo víctima de una broma. En este sentido, Bart Simpson, el personaje de la tele, tiene una gran escuela: “buenos días, ahí lavan ustedes ropa? – “no” – “ uy, pues qué sucios, INOCENTE!”…

Preparar el desayuno: Sorprende a tu familia, y prepara tú el desayuno. No olvides de vaciar el azucarero (o el paquete de azúcar si es que normalmente se pone eso en la mesa) y rellenarlo con sal. Para que funcione esta broma del día de los santos inocentes, tienes que intentar que todos se sientan a la vez en la mesa. Así todos podrán disfrutar de la reacción del primero que pruebe su café o colacao (no utilices un mantel bonito por si acaso….)

Ataque de caspa: Vaciar un salero en tu cabeza. Si tienes sal gordo, mejor. Rasca la cabeza para repartirla bien. Luego ir a tu madre, pareja, hermanos etc. y pedirle que te ha parecido ver un poquito de caspa en tu cabeza y si pueden mirarle ellos a ver si ven algo. La cara de asco que ponen al ver tu cabeza llena de caspa os hará reir durante un buen rato.

Levantarse a tiempo: Otro truco para el día de los santos inocentes es tan sencillo como cambiar todos los relojes. Esto se puede hacer de dos formas. O bien los adelanta, forzando que todo el mundo se levante dos horas antes de lo que suele levantarse. O bien los retrasa, y hace que todo el mundo llegue tarde a su sitio de trabajo. El mejor momento para cambiar los relojes es cuando todos están ya durmiendo. Y hay que cambiar todos para que sea un éxito – despertadores, relojes de mano, teléfonos móviles…

Fuente: Pitiflú.es y Euroresidentes

Si este artículo te parece interesante, compártelo.
Facebook Twitter Plusone Linkedin Pinterest

Deja una respuesta