Algunos temas para reflexionar referente a la adopción de Niños Mayores

manos

El hecho que un niño haya vivido desde los primeros días de su vida experiencias negativas de desamparo, falta de afecto, falta de alimentación, discriminación, abandono dejan marcas en su físico y en su subconsciente que afectan su personalidad; pero creemos que nunca deja de ser un niño.

No podemos negar que su perspectiva frente a los demás puede estar cargada de resentimientos, dolor y que consideremos que en ciertos aspectos ha madurado; pero en cuanto cambian estas circunstancias y el entorno le da muestras de afecto, respeto y seguridad, lentamente vuelve a convertirse en un niño predispuesto a dar y recibir.

Por esto es que el concepto de “Niño grande” sólo lo atribuiremos a la edad cronológica. Es decir todos aquellos que superen los cinco años, dado que es lo que consideran los juzgados.

¿Qué ha pasado con los padres adoptivos?

Ante las situaciones cada vez más complejas de lograr adoptar un bebé, notamos que extienden la edad del hijo deseado. Es decir que amplían no sólo el sexo y el aspecto físico sino que también la edad y hasta llegarían a aceptar grupos de hermanos. Inclusive podrían aceptar niños con deficiencias físicas leves.

No estamos en condiciones de afirmar que estas condiciones son aceptadas por todos los postulantes, pero cada vez son más los que abren sus corazones hacia esta última alternativa.  Tampoco podemos confirmar que la preparación de todos los que aceptan adoptar niños mayores sería la apropiada o si aumentan la edad sólo porque se ven condicionados por la imposibilidad de adoptar lo que realmente desean.

Es en este punto donde vemos la importancia de los grupos de apoyo y asesoramiento. Es muy importante acompañar a los padres en esta decisión, hablar con claridad de lo que significa adoptar un niño mayor. Los aspectos positivos y los negativos deben ser tratados sin tapujos ni falsas expectativas.

Este tipo de adopciones requieren de mucha reflexión, porque el niño que vive y forma parte vital de este encuentro, es un actor que toma también sus propias decisiones. Es decir que ya no es sólo lo que los padres desean y lo que los jueces ofrecen, sino de la voluntad del niño de aceptar o no esta “nueva familia”. Ahora la adopción principalmente la hace el chico (o los chicos) y los padres.

El tiempo de conocimiento previo es fundamental para fijar ciertas pautas e ir desenmarañando ese ovillo de sensaciones que está en el interior de cada uno e ir tejiendo una nueva trama entre todas las partes.

Creemos que se han borrado grandes barreras prejuiciosas y cargadas de miedos para abrir puertas hacia una nueva experiencia de adopción.  Quizás estemos frente a los que realmente es la adopción:

“Aceptación, esperanza y amor”.

Fuente: adoptando.org.ar

Si este artículo te parece interesante, compártelo.
Facebook Twitter Plusone Linkedin Pinterest

Deja una respuesta