Tienen más resiliencia
La investigación muestra que aparecen diferencias poco relevantes entre la adaptación de los menores adoptados y los no adoptados, lo que apunta a variables de resiliencia, tanto individuales como familiares, que contrarrestan los efectos de experiencias negativas y propician un desarrollo favorable y equiparable al de los menores que no han pasado por estas vivencias.
Del estudio, el aspecto que más diferencia a los niños adoptados de los que no lo son es su susceptibilidad a la somatización de los problemas psicológicos: los niños adoptados sufren menos problemas de somatización, es decir, de aparición de síntomas físicos originados por angustias y conflictos psíquicos. En cuanto a las diferencias de género, las variaciones apreciadas en las habilidades adaptativas de los niños adoptados no se han observado en las niñas.
La investigación señala que el tiempo transcurrido en una institución antes de ser adoptado se relaciona con diferentes áreas del desarrollo como la aparición de problemas de conducta, problemas de atención, depresión, habilidades adaptativas y sociales más deficitarias, confirmando otras investigaciones internacionales.
Los niños de Europa del Este se adaptan peor
El estudio muestra cómo los niños procedentes de los países de Europa del Este (Bulgaria, Rusia y Ucrania en este caso), tienen más dificultades para adaptarse que el resto de niños adoptados, presentan más problemas de atención y peores habilidades adaptativas y también de relaciones interpersonales.
En cambio, los niños procedentes de otras zonas estudiadas presentan una adaptación similar a la de los no adoptados. Los investigadores apuntan a que estas diferencias pueden ser debidas a las diferentes condiciones pre y post-natales según el país de origen, como el posible consumo de tabaco y alcohol durante el embarazo. Otro hecho que se desprende de la investigación es que los problemas de atención aparecen con más frecuencia en los menores adoptados a partir de los tres años.
El estudio, publicado en la revista The Spanish Journal of Psychology, ha sido elaborado por investigadores del Departamento de Psicología Clínica y de la Salud de la UAB Natalia Barcons, Albert Fornieles y Carme Costas.