Continuación del artículo sobre el ajuste a la realidad del baby boom adoptivo con los responsables de la Asociación de Familias Adoptantes Ume Alaia Bizkaia
«Hay niñas chinas que en meses hablan euskera. La capacidad de aprender está, lo que pasa es que el modelo de escuela es muy uniformizante y, con esa pretensión positiva de todos los niños son iguales, a la hora de la verdad nos encontramos con muchas deficiencias», denuncia Mendia
«Los procesos preadoptivos han podido ser un problema cuando se iniciaron, hace quince o veinte años, porque había un desconocimiento de la legislación de los países. Pero a lo largo del tiempo que ha pasado observamos que los conflictos fundamentales se dan una vez que los niños y niñas llegan aquí», afirma Andoni Mendia, en representación de la asociación Ume Alaia.
¿Cuáles son los principales escollos en un proceso de adopción?
Los cambios legislativos en los países de origen. Un porcentaje importante de los padres que adoptan sobrepasan los 40 años y buscan un proceso que no sea excesivamente largo. Conocemos a gente que ha tenido que esperar cinco años para poder adoptar en China y eso ha generado un descontento y ha retraído a muchos padres.
Había oído hablar de niños enfermos sin diagnosticar, intermediarios que trataban de beneficiarse…
Antes en la antigua Unión Soviética los informes médicos no recogían problemáticas muy severas de niños que llegaban aquí con procesos de autismo o minusvalías. También había padres a los que, al llegar a los países de origen, profesionales de las propias instituciones les decían que tenían que pagar más dinero del previsto. Todo eso se ha tratado de regular para garantizar que el proceso sea totalmente legal.
Y una vez que sus hijos ya están aquí ¿qué problemas se plantean?
Nos encontramos con que hay un desconocimiento y una ignorancia muy grande en relación a lo que supone la adopción tanto en el ámbito escolar, como en el institucional e incluso en el familiar. Estos niños y niñas se han visto separados de sus familias de origen y han accedido a orfanatos o instituciones donde han sido en muchos casos muy mal cuidados. Eso se debe tener en cuenta.
¿Ahora no se repara en las especificidades de estos menores?
Como la escuela tiene que asumir un montón de tareas hoy en día, se suele pensar que el tema de la adopción no es un problema. Nosotros queremos reclamar que se reconozca que estos niños han pasado por un proceso vital muy traumático, que algunos incluso han vivido situaciones de maltrato y eso deja una huella muy importante, que tienen dificultades de adaptación y que a nivel institucional sigue sin haber muchos recursos para dar una respuesta a esto.
¿A qué dificultades deben hacer frente en el ámbito escolar?
Muchas veces llega un niño de cuatro años y los padres piden que vaya al aula de tres porque llega con un déficit fundamental. Nos encontramos con muchas dificultades para que la institución educativa reconozca que, aunque todos los niños son iguales, los nuestros traen detrás de sí unas deficiencias que los que han nacido aquí no tienen porque han sido estimulados tempranamente mucho más.
¿Con el tiempo llegan a adaptarse al sistema escolar?
La adaptación no suele ser fácil porque en la escuela tampoco se entiende que a veces necesitan un poquito más de atención que los otros niños. Muchas veces las maestras se quejan : Ay, qué pesado o pesada, porque está todo el rato llamando la atención. Ya, pero eso es porque les ha faltado mucho antes.
¿Sufren discriminación por parte de sus compañeros?
Muchas veces en los patios de las escuelas tienen que soportar intervenciones de otros niños racistas, xenófobas o discriminatorias. Hay una dificultad adicional, porque un niño subsahariano, cuyos padres también hayan tenido que venir aquí inmigrando, cuando le dicen: Tú, negro, tiene esa referencia de sus padres de color, que son como él. Pero un niño que llega de Etiopía y sus padres son blancos, cuando le dicen: Tú, negro, se pierde un poco, porque toca también el tema de su identidad. Ese tipo de problemas, que nos venimos encontrando desde hace algún tiempo, son los que más acucian a los padres.
Fuente: Deia Noticias de Bizkaia
