En un proceso adoptivo la familia es una pieza más del proceso y cómo las otras piezas (administraciones públicas, gobiernos, jueces, Ecai…) tiene su parte de responsabilidad para que la adopción cumpla no solo con las leyes sino que también con la ética, y esta responsabilidad la tiene tramite por protocolo público o lo haga a través de una entidad de colaboración.
Es gobierno español permite la tramitación de procesos en pocos países, países en los que según su criterio se cumplen las condiciones para que los procesos se ajusten a las leyes, se den garantías que no se producen irregularidades y especialmente que se garantice que los niños que llegan a España en adopción son realmente adoptables. Para ello, demanda información de fuentes oficiales y de organismos internacionales de protección a la infancia.
Al escoger un país de adopción, a parte de cumplir los requisitos que establece ese país para adoptar, es importante que la familia se cuestiones más cosas a parte de los tiempos, el coste y que la asignación se ajuste lo más posible a sus deseos.
En general los países firmantes del Convenio de la Haya referente a la protección de menores y adopción ofrecen mayores garantías de transparencia que aquellos que no lo han firmado. No obstante hay países no firmantes en los que se adopta desde España y se supone que se perite la adopción en estos países porque se dan garantías, hay países que tiene procesos muy sólidos y bien establecidos que pueden asegurar una adopción ética, y hay países firmantes en los que es España no permite o no recomienda adoptar.
¿Se cumplen las garantías suficientes en la país para asegurar que el proceso va a ser limpio? A veces, que el gobierno de el visto bueno a la adopción en un país no es garantía suficiente. Es importante informarse bien sobre la legislación relativa a la adopción del país dónde queremos adoptar, de las consecuencias legales que implica la adopción, del tipo de adopción (simple, plena), de los requisitos y todos los pasos del procedimiento para que se realice de forma correcta. Gracias a internet se puede buscar información sobre los procesos de familias en el país en el que deseamos adoptar, ya sea a través de webs de asociaciones, de foros o de blogs personales… Es importante que la familia se informe y que contraste la información que obtiene por diferentes medios, una vez la familia tiene la información puede tomar al decisión de considere más oportuna en el momento de decidirse por un país.
Cuando des de España se cierra la adopción en un país es porque el mismo no cumple con las garantías de un proceso judicial limpio y ético, los países se cierran cuando se han cometido irregularidades y se han contrastado, cuando en el país existe una situación de inseguridad jurídica grave en la tramitación de adopciones , cuando hay conflictos bélicos o desastres naturales que dan lugar a multitud de niños y niñas en situación de desamparo de los que no se puede garantizar su adoptabilidad.
En la tramitación en países que han firmado el convenio de la Haya la intervención del abogado, si es necesaria, es mínima, todo el procedimiento depende de las autoridades competentes en adopción del país donde adoptamos (aceptación y registro del expediente, asignación del menor y/o aprobación de la misma).
En países no firmantes del Convenio de la Haya, es muy importante informarse a fondo a través de fuentes oficiales sobre el representante/abogado (si es obligatorio y qué tipo de representante debe ser) y comprobar sus tarifas, igual que si se hace en un país firmante del convenio, y además recabar datos sobre los orfanatos existentes en el país antes de remitir el expediente a alguno de ellos, su fiabilidad, si son orfanatos creados de forma expresa para la adopción internacional y se lucran de ella o si, por el contrario, son centros de acogida que solo ceden a los niños en adopción como última alternativa; si solicitan o no donativos y a donde van a parar dichos donativos, etc… Cualquier cantidad ingente de dinero no justificado al abogado/representante en el país implica con toda seguridad algún tipo de irregularidad, ya sea de tipo administrativo («agilizar» el expediente) o de otra índole más grave, llevando en algunos países a derivar en tramas de corrupción dedicadas a captar menores para la adopción internacional.
Los adoptantes, tanto en la tramitación por vía pública como a través de Ecai, tenemos la responsabilidad de velar por nuestro proceso para evitar posibles irregularidades.
Respeto al país y sus instituciones y al resto de familias adoptivas.
El comportamiento de una familia adoptiva en el país de origen de su hijo debe ser respetuoso hacia las instituciones y las leyes de dicho país. Si la ley pide un requisito concreto, y la familia ha presentado la documentación que acredita dicho requisito, no puede luego en el país tener actitudes que denoten lo contrario. Por poner algunos ejemplos, si un país no permite la adopción a parejas del mismo sexo u homosexuales, si una persona homosexual adopta como monoparental no puede luego en el país ir acompañado de su pareja y hacer demostraciones públicas de su homosexualidad, es por este motivo que a a menudo se aconseja a las familias monoparentales ir acompañados de familiares y no de amigos o amigas del mismo sexo. Lo mismo si existen otro tipo de requisitos.
Ir a adoptar un menor de un sexo determinado, lo más pequeño posible, sin ningún problema de salud por pequeño que sea, y no aceptar un asignación que no cumpla con las expectativas de la familia es un riesgo que cada uno debe asumir, pero de forma alguna este comportamiento debe perjudicar a otras familias españolas que estén tramitando la adopción en ese país.
En caso de que se produzcan actitudes intolerables para las instituciones por parte de una familia extranjera o a una forma concreta de familia, pueden generalizar y derivar ese comportamiento a todos los que tienen la misma nacionalidad de la familia que no tiene el comportamiento adecuado.
Compromisos adquiridos
También es responsabilidad de la familia respetar los compromisos adquiridos en el momento de la adopción, por ejemplo realizar los informes de seguimientos que exige el país de origen, ya que no respetar estos compromisos puede derivar también en que el país no siga permitiendo la adopción por parte de españoles.
Fuente: adoptivanet.info
