“La infancia es la etapa imaginativa y creativa por excelencia”. Jean Piaget.
A los niños les encantan las manualidades, son divertidas y además permiten ejercitar una serie de habilidades importantes.
Cuando realizamos actividades de este tipo junto a nuestros niños estamos fomentado su creatividad. La creatividad es el acto de hacer algo novedoso, de combinar las cosas de una nueva manera, y a través de las actividades manuales podemos estimular esa capacidad innata admirable que poseen los niños: su imaginación. La experimentación y la transformación de diversos materiales como los que usamos en las manualidades estimulan su pensamiento creativo.
Otro de los beneficios de las manualidades es el desarrollo de las habilidades motoras finas, es decir, las destrezas manuales. El manejo de ciertas herramientas como las tijeras, el pincel, las pinturas, el cartón… les enseña a tener un mayor control en sus manos a la vez que se ejercitan las capacidades de atención y concentración.
Uno de los aspectos más positivos de las actividades manuales es ayudarles a construir su confianza y su autoestima. Cuando nuestros hijos nos entregan un regalo o nos muestran lo que han hecho con sus pequeñas manos, los padres demostramos nuestra alegría, nos sentimos orgullosos, alabamos su trabajo y exhibimos su creación; estas actitudes transmiten a los pequeños una sensación de logro importante.
También son un apoyo para reforzar contenidos educativos como por ejemplo: el reconocimiento de colores, números, formas, etc. Los niños se lo pasan tan bien realizándolas que ni se enteran que están aprendiendo una serie de conceptos de manera entretenida. Asimismo aprenden el valor de la reutilización de materiales cuando incorporamos objetos desechados y les damos un nuevo uso.
Para que el momento sea divertido y educativo, tengamos en cuenta:
- Nunca debemos forzar a los niños a completar un proyecto en el cual no están interesados, esto hará que pierdan interés por este tipo de actividades.
- Hay que realizar un trabajo manual ajustado a su edad: el trabajo tiene que ser sencillo y acorde con sus habilidades. No hay nada más desalentador que descubrir a medio camino que no poseen las habilidades para completarlas (debido a su desarrollo evolutivo). Tenemos que determinar lo que realmente pueden hacer con nuestra ayuda o sin ella.
- Si estamos realizando manualidades por primera vez debemos comenzar con algo simple y escoger herramientas fáciles de manejar. Si el proyecto es sencillo y el niño lo puede realizar, ganará confianza y estará dispuesto la próxima vez para probar algo más complejo.
- Permitirnos suficiente tiempo para pensar, hacer el trabajo y resolver las dificultades que puedan presentarse. Crear y experimentar sin prisas hará de las manualidades un momento para disfrutar con los hijos.
- Escoge un lugar adecuado para trabajar sin temor a las manchas, como por ejemplo las mesa de la cocina. Las actividades en las cuales usamos témperas, acrílicos, acuarelas pegamento, etc., no son limpias, a los niños les gusta experimentar con los materiales, tocarlos y mancharse es parte del aprendizaje. Usa una camiseta vieja, cubre la mesa con papel de periódico o un mantel plástico, deja que manipule y juegue con libertad.
Para finalizar, si te has animado a hacer manualidades con tu hijo o hija, puedes inspirarte en sitios como Pinterest, donde hay cientos de tablones virtuales llenos de ideas geniales!
Fuente: espectacularkids.com
