El ‘Caso Valeria’ evidencia red de tráfico de personas

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El plagio de la menor Valeria Hernández de Jesús -quien fue raptada en Texcoco y apareció en El Salvador- pone al descubierto la existencia de una red de tráfico ilegal de personas que vía Centroamérica buscan entregar a menores para su adopción ilegal o explotación sexual, denunció la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe.

Teresa Ulloa, representante regional de esta coalición, explicó que dicha red opera desde hace 10 años: “Sacan a los niños del país y en El Salvador o en Guatemala, a través de las parteras tradicionales, registran los nacimientos y obtienen documentación falsa. Les cambian el nombre y los ofrecen en adopción. En algunos casos se los dan a parejas de extranjeros que no pueden tener hijos y, en otros, se piensa que son usados con fines de explotación sexual”.

Reveló que bandas criminales cobran hasta 50 mil dólares por entregar a un niño y 5 mil dólares más por tramitar documentos de identidad.

En entrevista, el fiscal general de El Salvador, Luis Antonio Martínez, reconoció que Nelson Bladimir Valencia Masin, presunto plagiario de la menor, pertenece a una célula criminal dedicada al tráfico ilegal de personal, que opera a nivel internacional. Pero reservó los datos por tratarse de una investigación en curso.

“No nos cabe la menor duda (de) que (Valencia) esté relacionado con algún cartel que se dedica al tráfico ilegal de personas o a la trata de personas (…) Sí creemos que se trata de un cartel”, explicó vía telefónica.

Además, en conferencia de prensa explicó que Nelson Bladimir (como aparece su nombre en un comunicado oficial de la Fiscalía) no fue la persona que secuestró a la niña en Texcoco, sino un eslabón de esta red.

“Realmente no es la persona que hemos capturado en El Salvador el secuestrador de ella en Texcoco, difiere mucho en las declaraciones de ella (Valeria) y de la primita… entonces él sólo sería un paso”, explicó.

Evidencias

Ingrid Mercado, de la organización Por la Infancia, indicó que otra evidencia de que hay mujeres y niñas de nuestro país que son traficadas a El Salvador para fines de explotación sexual o laboral, son los propios datos de la Policía Nacional Civil de ese país, según los cuales, el 2% de las víctimas de trata detectadas entre 2005 y 2010 son mexicanas.

Ayer, Valeria reapareció en Texcoco. Su mamá, Ana Cecila, reveló que por ahora no regresará a la escuela.

El fiscal salvadoreño informó que Valencia será juzgado en su país por los delitos de tráfico ilegal de personas y privación de la libertad, entre otros.

Detalló que tras las primeras declaraciones de Valeria se presume que la niña fue llevada vía terrestre desde Texcoco hasta Sonsonate, El Salvador, en diferentes autobuses.

De acuerdo con las primeras investigaciones, el destino inmediato de la menor era Ecuador. La posible ruta se trazó con base en las monedas que traía Valencia cuando fue aprehendido: mil 590 pesos mexicanos; 100 quetzales y 500 sucres -moneda guatemalteca y ecuatoriana, respectivamente- y cinco dólares.

Martínez reveló que la niña no fue identificada por la Alerta Amber, sino por un salvadoreño que estuvo en la tienda donde la dejaron y la reconoció de una foto que vio en redes sociales. “Fue pura bendición de Dios que alguien la reconoció a partir de que la vio en una red social; la verdad que fue meramente accidental”, agregó.

Teresa Ulloa, representante regional de la Coalición contra el Tráfico de Mujeres y Niñas en América Latina y el Caribe, recordó que hace dos años también se detuvo a los responsables del secuestro de una bebé mexicana de tres meses en ese país.

De acuerdo con Norma Negrete, representante en México de la organización internacional Ecpat (Fin a la Prostitución, Pornografía y Tráfico de Niños), desde Sudamérica parten otras redes criminales hacia Europa y Asia, pues también hay mexicanas explotadas en países como Japón, Ruanda, Tailandia.

La subsecretaria para América Latina y el Caribe de la SRE, Vanessa Rubio, indicó en que la dependencia colaborará para resolver este caso, y entender cómo fue que se consumó el plagio de Valeria y cómo traspasó la frontera sur sin ser detectada.

Fuente: http://pulsoslp.com.mx

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