Un pequeño orfanato en Weng’An, China

Wengan-Bridge

Esta nueva entrada del blog de la Fundación LWB-España nos ha parecido muy interesante porque nos cuentan cómo es la vida en un orfanato de la provincia rural de Guizhou, China. El orfanato es muy pequeño, casi como una familia grande. Aquí tenéis algunos extractos:

El viaje de Kaili a Weng’An es de unas 2.5 horas aproximadamente. Weng’An es parte de la prefectura de Qiannan Buyi y Miao, y tiene una población de tan solo 400.000, lo que es, obviamente, bastante poca para lo que es China. En esta montañosa región está el origen del río Wuyang, que ha erosionado preciosos cañones a lo largo de todo el este de Guizhou. Los granjeros de la zona cultivan maiz y arroz, y la industria se basa en las minas de carbón y fosfatos. Nos dijeron que todos los niños del orfanato eran «huérfanos reales», queriendo decir que sus padres habían muerto. De hecho, unos días antes de nuestra llegada, una mina de carbón se había hudido atrapando a 41 mineros bajo tierra, y por ello dos hermanas habían llegado al orfanato antes que nosotras, cuando sus padres fallecieron.

El orfanato del Condado de Weng’An aloja a tan solo 21 niños – veinte en edad escolar y un bebé adorable. El orfanato lleva abierto desde el 2008, y desde entonces ha habido cuatro adopciones de niños pequeños que ahora viven en España.

Cuando llegamos, los niños acababan de salir del cole y habían preparado una estupenda comida para nosotras. Enseguida llenaron las mesas de platos y sacaron taburetes de plástico para que nos sentáramos,

El conductor de nuestra furgoneta se sentó en una mesa con los chicos, y me encantó verles charlar con él animadamente. Nos dijo más tarde que los niños le llenaban el plato continuamente para asegurarse de que tenía suficiente comida. En cuanto terminamos, los niños recogieron todo enseguida y limpiaron las mesas. La directora del orfanato, una mujer realmente encantadora, nos dijo que su objetivo era asegurarse de que los niños que se hicieran mayores en unos años, estuvieran completamente listos para la vida solos. Como muchos de vosotros sabéis, muchos de los niños que viven en las instituciones de bienestar social nunca aprenden habilidades para la vida cotidiana tan necesarias para la transición hacia la vida en sociedad. Desde que son pequeños, los niños huérfanos comen en los comedores y nunca aprenden a cocinar, raramente salen fuera para aprender habilidades tan importantes para la vida como comprar y manejar el dinero. La directora Chen nos explicó que ella quería asegurarse de que cada niño a su cargo fuera autosuficiente en el futuro, así que los niños aprendían a cocinar y a hacer su colada. Los fines de semana, cuando no hay cole, salen a comprar a los mercados los ingredientes que necesitarán, así que también aprenden a ajustarse a un presupuesto y a regatear o negociar una compra.

La zona donde está ubicado el orfanato es realmente bonita, justo al lado de un riachuelo.

Los niños duermen en habitaciones de dos en dos, y los mayores tienen una pequeña sala con un microondas y una olla china para hacerse su propio desayuno antes de irse al cole.
Como fuimos nosotras a visitarles, el colegio aceptó que los niños fueran a clase por la tarde de manera que pudiéramos llevarles a la ciudad para comprarles sus propias bicicletas.

(…)

La hora de decir adiós llegó demasiado pronto y nos tuvimos que ir a nuestro siguiente destino. Mientras nos íbamos, no hacía más que pensar en que Weng’An era el ejemplo perfecto para demostar que lo que más necesitan los niños no es vivir en un edificio nuevo y flamante. Los niños necesitan sentirse queridos y seguros, y vimos con claridad que este orfanato está haciendo un trabajo magnífico con los niños haciendo que sientan que pertenecen.

Fuente: blog de la Fundación Love Without Boundaries España

Si este artículo te parece interesante, compártelo.
Facebook Twitter Plusone Linkedin Pinterest

Deja una respuesta