Primeras impresiones del ICAR4

icar4Lecciones sobre Adopción

EL IV Congreso Internacional de Investigación sobre Adopciones finalizó ayer en el Palacio Euskalduna de Bilbao tras cuatro días en los que se han abordado importantes cuestiones contando con expertos y profesionales de todo el mundo. Jesús Palacios, catedrático de Psicología Evolutiva de la Universidad de Sevilla, fue uno de los participantes de un evento que calificó de «intenso y provechoso».

Una de las problemáticas a la que se enfrentan los menores adoptados, y con ellos sus nuevas familias, es el paso a la adolescencia, donde surgen muchos interrogantes y conflictos que, en ocasiones, puede desencadenar en un fracaso del proceso de adopción. Aunque Palacios afirma que, en líneas generales, los adoptados tienen una adolescencia similar a la de cualquier menor, es cierto que «existen unos factores específicos» para ellos. «No hay que olvidar que los adoptados han tenido un inicio de vida muy adverso. La adopción es cirugía radical», apostilló el catedrático, que confirmó que la mayoría abrumadora de procesos de adopción son exitosos.

Para que fracasen debe de funcionar mal más de uno de los actores que participan en la adopción: el menor, los padres y los profesionales que median en el desarrollo. «Es como un taburete de tres patas. Si solamente falla una, el taburete se mantendrá en pie», comentó Palacios, que reconoció que, algunas veces, la ayuda profesional no llega a tiempo para solventar situaciones de crisis, o que pueden «faltar apoyos para las familias». En el caso de los niños, se pueden dar «comportamientos agresivos, de incapacidad para enganchar emocionalmente con su nuevo entorno», aunque muchas veces es el propio entorno el que no favorece la adaptación. «Algunos padres tienen actitudes de no querer ver las cosas», dijo Palacios, que apuntó también a «la rigidez de las estructuras educativas», que pueden perjudicar a los menores que «necesitan más flexibilidad».

Sobre el perfil de las familias que adoptan, Palacios señaló que últimamente ha aumentado hasta el 30% del total de procesos «las familias que ya tienen hijos, sean adoptados o sean biológicos, cuando antes la adopción era un recurso para familias infértiles, principalmente». Durante el apogeo de las adopciones internacionales, el perfil varió al ser un procedimiento más costoso a nivel económico, mientras que, tradicionalmente, la adopción nacional se ha repartido entre todas las clases sociales.

Familias homosexuales

Un «excelente» trabajo realizado por Susan Golombok y Michael Lamb, de la Universidad de Cambridge, presentado el lunes, abordaba de manera profunda los casos de adopciones con padres de mismo sexo. El estudio revela que «los niños y niñas adoptados por familias homosexuales se parecen muchísimo a los de familias heterosexuales tanto en conducta, como en inteligencia o identidad de género», expuso Palacios, que valora la alta credibilidad de la labor llevada a cabo por los británicos al ser una «muestra muy grande de más de cien niños cuando antes disponíamos de estudios muy pequeños y de los que no se podía sacar conclusiones estadísticas «.

Estos resultados contrastan con las políticas homófobas que algunos países han llevado a cabo en los últimos tiempos. En esa línea, el presidente ruso, Vladimir Putin, promulgó una ley que prohibía a la adopción de niños rusos por parte de familias homosexuales, declarando estar «harto» de esas parejas. El Estado español, que es el tercer país que más rusos adopta, está negociando un acuerdo bilateral con Rusia, cuyas últimas decisiones tratan de fomentar la adopción nacional y dificultar la internacional. Similar postura mantiene China, otro de los países que más adoptados da al mundo y que acostumbra a dificultar las adopciones para familias monoparentales sospechando de su orientación sexual.

las claves

La adolescencia es un periodo de la vida complicado para cualquier persona. A la cuestión de la identidad, sobre la que cualquier adolescente se interroga a menudo, a los adoptados se les suman los deseos de conocer algo de su pasado, de los momentos de su vida que desconocen por falta de referencias. «Por un lado, están los que se preguntan a sí mismos por sus orígenes, lo cual es común a todos los adoptados, y después están los que buscan activamente a sus padres, que son menos del 20% de los casos», apostilló Palacios, quien prevé que esta tendencia va a aumentar en el futuro porque «ahora las familias son mucho más abiertas que antes, cuando era un tabú hablar de ello», habiendo casos de niños que desconocían que eran adoptados. «Hoy en día, en cambio, las familias están dispuestas a dar información a los pequeños, lo que aumentará las ganas de estos de buscar, que es algo bueno y funciona bien», explicó el catedrático mientras reconoció que, en algunas ocasiones, la búsqueda es imposible de llevar a cabo por las condiciones en las que el menor fue abandonado.

«La adopción es cirugía radical que requieren los niños que han tenido un inicio de vida muy duro»

Jesús Palacios
Catedrático de Psicología Involutiva

«Los niños adoptados por homosexuales se parecen muchísimo a cualquiera adoptado por heterosexuales »

Fuente: Deia.com

Si este artículo te parece interesante, compártelo.
Facebook Twitter Plusone Linkedin Pinterest

Deja una respuesta