Familias acogedoras defienden la acogida como mejor sistema de proteger niños

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La Federación de Asociaciones de Familias Acogedoras de Cataluña (CAFAC) ha defendido la acogida familiar como la mejor forma para proteger a menores tutelados por la Generalitat y, aunque reconoce que puede haber errores, recuerda que las familias acogedoras pasan «controles estrictos».

Las familias acogedoras se han pronunciado hoy por primera vez tras la detención del vecino de Castelldans (Lleida), David B., que era educador social y acogedor de niños tutelados, acusado de pornografía infantil y abusos sexuales.

Tras manifestar su «más firme rechazo contra cualquier acto de violencia o abusos que se producen contra niños y adolescentes», la federación pide «investigar de forma responsable cuáles han sido las carencias en todos los niveles y estamentos y qué mecanismos no han funcionado en la detección y tomar las medidas y acciones oportunas que se deriven».

«Desde nuestras asociaciones consideramos la acogida familiar, en caso de ser posible, como la mejor opción del sistema de protección a la infancia que puede ofrecer nuestra sociedad para los niños y adolescentes que están desamparados», explican.

Para estas familias, en una gran mayoría de casos los niños están mejor en una familia que en un centro» porque «supone una mejora en su evolución emocional que repercute positivamente en el desarrollo físico y psíquico de los niños, y en su normalización dentro de la sociedad».

«Ningún centro, por bien dotado que esté, puede ofrecer tantas posibilidades a los niños tutelados como la que le ofrece (aunque pueda ser de manera temporal) un entorno familiar comprometido, colaborador y de estimación», añaden las familias, que consideran que «el lugar ideal para el crecimiento de un niño es una familia».

Aunque la federación no niega «errores que pueda cometer», recuerda: «las familias acogedoras pasamos unos controles estrictos para llegar a ser familia acogedora, tanto previamente a la acogida, como de forma continuada una vez tenemos el niño en casa».

«Además del proceso de selección y formación, no debemos olvidar que los técnicos de las ICIF (entidades colaboradoras de la Generalitat encargadas de la valoración y seguimiento de las familias) hacen un informe de valoración de la situación de la acogida cada seis meses y a menudo ven a los niños acogidos como mínimo una vez al mes para el acompañamiento y seguimiento que se hace en las visitas de los niños con sus familias biológicas».

Las familias de acogida aseguran que reciben al menor tutelado «como un hijo más», pese a tenerlo bajo su custodia temporalmente, y le aportan «todo lo que su familia biológica no ha podido o sabido dar, hasta que la administración determina una medida definitiva, que incluye poder volver a casa si es lo mejor para ellos».

También recuerdan que las familias acogedoras no cobran un sueldo, «ni representa un negocio ni ningún incentivo económico. Se perciben unas ayudas para la manutención de estos niños y adolescentes a cargo, entre 330 y 390 mensuales de ayuda básica y congelada desde hace muchos años».

Estas ayudas «no cubren los gastos y mucho menos si se tiene en consideración las dedicaciones especiales que a menudo requieren».

Por ello, las familias opinan que «debería acercarse al gasto real generado, que representa un ahorro económico muy relevante respecto a la medida alternativa de acogimiento en centro residencial, al que habría que añadir el valor social y económico de futuro de nuestra sociedad de hacer crecer los niños en un entorno afectivo estable lo más adecuado posible».

«Nos duelen las dudas sobre la tarea que la mayoría de familias hacen con sus acogidos y el poco favor que hacemos a muchos niños que están en los centros y que estarían mucho mejor en un entorno familiar normalizado», concluye la Coordinadora de Asociaciones de Familias Acogedoras de Cataluña.

Fuente: ABC

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