Un proyecto de ley ruso prevé quitar a los homosexuales el derecho a educar a sus hijos biológicos o adoptados, según informó ayer un diputado del partido Rusia Unida, que apoya al presidente ruso, Vladimir Putin.
El proyecto de ley afectaría a las parejas homosexuales y a aquellas que se hayan roto debido a los contactos sexuales «no tradicionales» de uno de sus miembros, afirmó el diputado Alexei Shuravliov en entrevista con el diario Kommersant. Según el parlamentario, en esos casos los niños podrían sufrir daños psicológicos.
«El hecho de que uno de los padres tenga una orientación sexual no tradicional será causal para la privación de la potestad parental», señala el proyecto de ley. En la nota explicativa que acompañaba al texto se afirmaba que, según los expertos, entre el 5 y 7% de los habitantes de Rusia son de «orientación sexual no tradicional» y, como mínimo, un tercio de ello tienen hijos.
«El proyecto será estudiado por el comité para asuntos de la Familia, que resolverá si le da curso para su debate en el pleno», dijeron desde la oficina de prensa de la Duma.
La modificación fue presentada al día siguiente de la publicación de una extensa entrevista con el presidente ruso, Vladimir Putin, en la que éste aseguró que los gais no son discriminados en Rusia. «Las personas de orientación sexual no tradicional no son discriminadas profesionalmente ni en sus salarios», dijo el jefe del Kremlin, quien recalcó que los homosexuales «son ciudadanos plenos de la Federación de Rusia con igualdad de derechos».
Recientemente, Rusia aprobó una ley que castiga la propaganda de la homosexualidad entre los menores, cuyo texto, según los defensores de los derechos humanos, da pie a la discriminación de los gays, extremo que niegan las autoridades.
Por otro lado, el presidente de EEUU, Barack Obama, que canceló un encuentro bilateral con Putin en Moscú después de que Rusia concediera asilo al informante estadounidense Edward Snowden, se reunirá en cambio en San Petersburgo con defensores de los derechos de gais y lesbianas, entre otros líderes de la sociedad civil.
El anuncio sonó a provocación. «La reunión de Obama con grupos de defensa de los derechos homosexuales aumentará la tensión entre los líderes de los dos países, tomando en cuenta su postura encontrada sobre Siria y el hecho de que Putin abriera las puertas a Snowden», comentó el diario conservador estadounidense The Washington Times.
Los propios invitados interpretaron la reunión en clave política. «Estamos muy felices de que Obama nos haya invitado. Esperamos que esto sirva como señal a Putin para que hable con nosotros sobre la discriminación que existe en Rusia», dijo Sasha Semyonova, portavoz de la organización Vykhod (Salida).
Obama avisó el mes pasado de que no tendría «paciencia con países que tratan a los gais de forma intimidatoria o dañina».
Fuente: http://www.diariodesevilla.es
