Reflexiones sobre la ‘re-ubicación’ de niños adoptados en Estados Unidos a raíz de la publicación hace unos días de la investigación de la agencia Reuters en diversos medios (podéis leer el artículo aquí: http://bit.ly/17mK3Y0). Nos parece interesante porque está escrito por una trabajadora social norteamericana.
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Hace unos días, se ha hablado en los medios sobre el tópico de la «re-ubicación». La re-ubicación sucede cuando una familia adoptiva localiza a alguien para que acoja y cuide de su hijo/a, sin saber nada de la historia de esta nueva familia, sin certificado de idoneidad, y sin implicación de la agencia de adopción ni de cualquier otra entidad legal en el intercambio de la custodia. Un detalle interesante es que este término, «re-ubicación» no es muy conocido entre la comunidad adoptante.
Creo que la mayoría de la gente se quedó sin palabras cuando leyeron los artículos. ¿Cómo puede nadie dejar a un niño/a con un completo desconocido? ¿Qué le pasa a nadie por la cabeza para pensar que esa es la mejor opción? Ciertamente, la gente desesperada hace cosas desesperadas, pero esto es indignante ¿no? Eso es lo que piensan muchos en la comunidad adoptante. Desde que la noticia salió, hemos visto respuestas públicas de organizaciones y de agencias que trabajan por y para los niños y las familias.
Leyendo los detalles de la investigación de Reuters, leí con alivio que en muchos de los 261 casos de niños que se anunciaron en Internet para buscarles nuevos hogares, había agencias implicadas y se hablaba de estudios psicosociales (certificados de idoneidad) y servicios de post-ubicación. Uno de los anuncios de los que Reuters habló en su investigación decía: «No hay costes asociados a esta adopción, aparte de los costes del estudio psicosocial, de las visitas al niño previas a su asignación, de los servicios de post-ubicación, y de los costes finales de la sentencia de adopción.»
Por supuesto, un solo caso de un niño/a entregado a una nueva familia sin certificado de idoneidad, sin estudios psicosociales, ni preparación, es absolutamente inaceptable. Así que la gran pregunta para mi, como alguien que trabaja en el mundo de la adopción, es ¿por qué hay familias que no hablan con sus agencias antes de nada? ¿O es que han hablado con ellas y han descubierto que no tienen recursos post-adoptivos que ofrecer?
Hay muchas razones por las que creo que una familia no habla con su agencia:
- Sentimientos de fracaso y vergüenza
- Preocupación por si no les dejarían adoptar de nuevo
- Sentimientos de que son la única familia que tiene dificultades
- El anonimato significa menos vergüenza o humillación
- Hablar con otros padres que pasan por lo mismo normaliza nuestros sentimientos
- Las críticas se ignoran más facilmente cuando hay anonimato.
~Meg Montgomery es la Directora de la Defensa de la Adopción en Love Without Boundaries. También es licenciada y master en trabajo social y la coordinadora de adopción internacional en Adoption STAR.