Los niños españoles
¿Por qué habiendo tantos niños internos en centros, hay tan pocos niños y niñas para adoptar en España? Esta es una pregunta muy frecuente que hacen las personas interesadas en una adopción. Por ello es importante aclararla.
Es cierto que en España hay un número importante de niños cuyas familias atraviesan situaciones de dificultad. Ello genera la intervención de los Servicios Sociales los cuales, en primer término, ponen en marcha recursos de apoyo familiar tratando de evitar dolorosas separaciones. Sin embargo, cuando la situación es muy conflictiva, o los apoyos han demostrado ser ineficaces, la decisión de separación se hace necesaria para proteger al niño. Cuando esto sucede, los profesionales de los Servicios, conscientes de la importancia que para el niño tiene su familia, trabajan prioritariamente para hacer posible que la separación sea lo más breve posible y que el niño pueda volver a su núcleo familiar. Sólo en los casos en que esto no sea posible es cuando los Servicios Sociales se plantean la posibilidad de la adopción, que debidamente motivada, han de proponer al Juez. Porque un niño en España sólo puede ser adoptado en tres supuestos:
– Cuando la filiación es desconocida.
– Cuando los padres dan su conformidad para la adopción.
– Cuando los padres están privados de la patria potestad por un juez, o está en curso una causa de privación.
Fuera de estos supuestos un niño no puede ser adoptado.
Por ello, si bien es verdad que hay muchos niños internos en centros, la situación de la mayoría de ellos puede agruparse en dos grandes grupos:
– Niños que tienen familia, con la que mantienen un grado mayor o menor de relación, y para los que la estancia «temporal» en una familia que los acogiera podría ser mucho más beneficiosa en muchos casos que la estancia en un centro.
– Niños con «necesidades especiales», que legalmente podrían ser adoptados, pero que se alejan de la demanda actual de los solicitantes de una adopción. Nos referimos a niños y niñas a partir de los 8 años, grupos de hermanos, niños con diferente grado de minusvalía física o psíquica, pertenecientes a otro grupo étnico, con alguna enfermedad más o menos grave, recuperable o irrecuperable. Niños todos ellos con un presente y futuro muy difícil e incierto si no encuentran una familia.
Los niños extranjeros
En qué circunstancias un niño o niña de otro país puede ser adoptado y qué características tienen estos niños, son preguntas que se hacen las personas interesadas en la adopción internacional. la respuesta que mejor resume la realidad es la palabra «diversidad», ya que al igual que en nuestro país, los niños que pueden ser adoptados llegan a la adopción por causas muy diversas, tienen diferentes edades, diferentes pasados, han vivido muy distintas experiencias.
En torno a esta cuestión solamente apuntamos algunos datos a tener en cuenta:
Adoptabilidad: un niño puede ser adoptado, bien porque sus padres hayan consentido la adopción, bien porque el juez o la autoridad administrativo competente lo haya declarado adoptable a partir de una situación de abandono o se trate de un niño huérfano.
Edad: hay niños de muchas edades para ser adoptados, no sólo pequeños. Si bien es cierto que en algunos países el numero de niños de corta edad, susceptibles de adopción, es alto, también lo es el que en muchos países se está promocionando cada día más la adopción nacional. Por esta razón muchos niños pequeños son adoptados por ciudadanos de su país.
Grupo étnico: en función del país hacia el que se dirija la demanda. e incluso dentro del mismo país, los niños susceptibles de ser adoptados pueden pertenecer a otro grupo étnico, tener rasgos físicos y color de la piel claramente diferenciados. En todo caso, pertenecen a otra cultura, con costumbres y muchas veces idioma diferente.
Historia: todos los niños y niñas que son adoptados tienen un pasado, una historia vivida en su país de origen. Incluso los bebés. Esta puede ser muy diferente en cada caso, dependiendo de la suerte de cada uno. Desde abandono al nacer, malos tratos, buena relación con la madre y separación posterior, estancia en centros, acogimiento con familia extensa, abuelos, tíos, cambios repetidos de institución, la experiencia de cuidados parentales puede haber sido muy diversa.
Condiciones de vida presente: por lo general los niños están en instituciones de protección de menores, conviviendo con adultos que los cuidan y con otros niños. El tiempo de estancia puede ser muy variable, así como las condiciones del entorno y la calidad de atenciones recibidas por figuras adultas.
Salud física y psíquica: no siempre es buena, ya que muchas veces no han podido recibir la atención médica adecuada a causa de las propias condiciones de necesidad del país. Entre los niños que pueden ser adoptados también algunos sufren de «handicaps», físicos o psíquicos, con una posibilidad de recuperación variable en función de cada caso.
Fuente: http://www.tuspsicologos.com/adopcion/adoptados.htm
