La adopción internacional, que hace unos años movía a una cantidad ingente de niños de países como China o Rusia, sigue la tendencia de caída en picado iniciada ya en el 2006 cuando se tramitaron en Córdoba 140 solicitudes, frente a las 34 del 2012 y las 16 realizadas hasta octubre de este año.
En concreto, han llegado a Córdoba cinco niños de Rusia, cinco de China, dos de Filipinas y otros cuatro de Ucrania, Etiopía, Nicaragua y Senegal, respectivamente.
La explicación a este hecho atiende a varios factores. Según fuentes de la Delegación de Salud y Políticas Sociales, «los países de origen están centrando sus esfuerzos cada vez más en aumentar las medidas de protección de los niños dentro del propio país, pasando ahora la adopción internacional a tener un carácter subsidiario con el fin de proteger el interés de los menores y que éstos permanezcan, en la medida de lo posible, con su familia o en su entorno».
Asimismo, ciertos países han endurecido los criterios de admisión de solucitudes en los últimos años. Es el caso de China, que desde el 2007 «exige un cierto nivel de formación, renta y patrimonio a las familias que quieren adoptar» o el de Rusia, que entre otros requisitos el pasado verano prohibió la adopción por parte de parejas homosexuales y familias monoparentales, lo que paralizó 500 adopciones en España.
Esta tendencia se ha visto acentuada por las largas esperas, que han reducido las expectativas de muchas familias, y la crisis económica, que ha dificultado, cuando no impedido, seguir adelante con su deseo de adoptar por falta de medios. No hay que olvidar que el proceso de adopción además de largo es costoso y que puede suponer un desembolso de más de 35.000 euros.
Fuente: http://www.diariocordoba.com
