BITÁCORA de una madre adoptiva

manos color

Precioso resumen de las dos adopciones de la autora del blog «Hijos del Perú»

Esta es la bitácora de una madre adoptiva, que desea dejar por escrito a su hijo e hija, sus sentimientos, sus cuestionamientos, sus respuestas, sus miedos y sus alegrías;  que durante el camino está aprendiendo a ejercer como tal.  Siendo su deseo más grande el trabajar día a día por la felicidad de sus hijos.

¿Cómo decirte que eres adoptado? 2009
Muchas veces al mirarte dormir cuando eras aun bebé, lloraba en silencio por que deseaba con todo mi ser, hacerte completamente mío, divagaba por momentos que te introducía en mi vientre y salías tal cual eres, con esos pelos pinchos, con esos ojitos negros, con esa sonrisa llena de felicidad. Eras mío!!!… me perdía en la certeza de que cada día te parecías a mí, tenías mis rasgos raciales, (que quizás viviendo en el mismo país, no lo hubiera reparado).. a partir de los 3 años, sabía que llegaba la hora de tener que empezar a explicarte la verdad, con el corazón palpitando en mis manos, empezamos con historias diversas, donde siempre fuiste el protagonista en los cuentos de mamá, aquel pequeño personaje qué nos llenó la vida de amor… aquel que nos trajo la felicidad.

El primer reproche ¡Tú no eres mi madre! 2011

El día que me dijiste que no era tu madre, eras tan pequeño aun, con tan solo 5 años, recién comprendías que no te tuve en mi vientre, y  al no complacerte en uno de tus requerimientos, te enfadaste. Pero el dolor no fue solo el que yo sentí al oír tus palabras, sino fue el que tú sentiste al decírmelo, ya que tu carita cambió de expresión, con tus ojitos llenos de lágrimas, esperabas una reacción mía.. Y yo con la sonrisa en el rostro y con mucho cariño, me acerque a ti, y te pregunte si te dolía el pechito, ahí donde estaba tu corazón, y me dijiste que sí… y te respondí diciéndote: “ que cuando me dijeras esas palabras, el daño también te lo hacías a ti mismo; porque tanto tú como yo, deseábamos en lo más profundo de nuestros corazones, ser MADRE E HIJO”. Que nos necesitábamos mutuamente para crecer y ser felices.

¿El por qué cambiamos tu nombre?   2012                  

Cuando pasamos los procesos psicológicos para poder obtener la IDONIEDAD, los profesionales nos recomendaron que mantuviéramos de alguna manera, el nombre de origen del niño que nos fuera asignado. Pero en el momento de la verdad, uno de nosotros pensamos que era mejor borrón y cuenta nueva, porque eras aun un bebé, seguramente movidos por un pequeño egoísmo humano y pretendimos hacérsenos de ti al completo; ya que habíamos pasado por mucho sufrimiento y dolor de no haber concebido, y de alguna manera el compartir contigo uno de nosotros lugar de origen, decidimos ponerte un nombre que se identificara con tu nueva vida; un nombre que se pudiera pronunciar en todos los idiomas, ya que te convertías en ciudadano del mundo. Pero la realidad de los años nos hizo ver que los hijos “son prestados” y los padres adoptivos somos solo una vía, que debemos respetar ese vínculo original de quien te dio la vida. Ofreciéndote lo mejor de nosotros, trabajando mucho para construir ese vínculo infranqueable del amor, que nos unirá para siempre.

¡Sé que me amarás para toda la vida! 07/2013

Después de mucho tiempo me preguntaba, cómo es que entendías los conceptos sobre tu origen, ya que a medida de los años te mostrabas más reflexivo y buscabas respuestas acorde  a tus cuestionamientos de los 7 años y medio. Al terminar una de nuestras conversaciones sobre como es que te encontramos me dijiste: “Que difícil es para un bebe tomar una decisión sobre con que familia puede irse, después que su familia original le haya dejado en aquella casa, pero yo sé que me amarás para toda la vida! – Sé que no me dejaras aún que tengamos que ir a vivir bajo un puente, te quiero mucho mama; os amo a los dos!”, fue una respuesta que salió de tu dulce corazón, confirmándome que qué el vínculo entre nosotros estaba logrado; entendí en mi interior que todas esa noches donde nos rogabas que te acompañáramos a la hora de dormir, necesitabas saber que estábamos ahí y por ti, conseguimos fortalecer ese lazo de la seguridad ante ese receloso sentimiento del abandono.

¿Crees que mi otra familia me espera en el Perú? 09/2013

En correspondencia a una de nuestras conversaciones de semanas atrás, me preguntaste: –¿crees que mi otra familia me espera en el Perú? o se enfadarán si los voy a buscar en un futuro; yo te respondí que una madre nunca olvida una situación tan difícil, más aun si se trata a la renuncia de uno de sus hijos por circunstancias difíciles (como fue tu caso). Y que cuando estuvieras preparado emocionalmente o tuvieras la suficiente madurez para hacerlo yo estaré a tu lado para acompañarte; me volviste a preguntar; –¿y si mi madurez emocional es antes de los 18 años me acompañarías? Yo te respondí: -si mi amor si es tu necesidad yo misma me pondré a buscarla, te acompañaré hasta el fin del mundo si es necesario y respetaré tus decisiones… porque así es nuestro amor como padres hacia ti.

¡Tendrás una hermana! 10/2013

Llego el día tan esperado, por fin nos dieron la asignación de nuestra segunda adopción, tendrás una preciosa hermanita y serás el hermano mayor, creo que lo ejercerás de maravilla ya que siempre te has mostrado muy tierno con solo el hecho de pensarlo… Te sientes identificado por que tenéis mucho en común, estas muy nervioso por los preparativos del viaje al Perú, hay mil preguntas en tu cabecita con respecto a tu propia historia, preparas una carta para la cuidadora de la casa hogar donde estuviste tus primeros meses, le animas a seguir con su trabajo para la alegría de los demás niños que están en la espera. Te preguntas mil cosas, me preguntas mil cosas, -en este viaje ¿podre conocer a mi madre bilógica?, mi corazón late cien por hora, te respondo con el aliento contenido: – no se mi amor, creo que no, no sabemos dónde estará, pero te aseguro que para cuando tengas unos años más, volveremos juntos al Perú como detectives a buscar sus rastros y puedas hacerle las preguntas que estas guardando en tu corazón.

El viaje del Retorno 10/2013

Estas totalmente nervioso, se te juntan tantas cosas en tu cabecita, que no paras de hablar y la ansiedad por la vuelta a nuestro país de origen te envuelve en una incertidumbre, preguntándote si alguien te espera, te rodeo con mis abrazos y mis besos se hacen cada vez más necesarios, me murmuras al oído: “mamá tengo miedo de que mis amigos me olviden, me da pena el haber dejado nuestra casa, mi lugar seguro”; siempre hemos notado que te ha costado moverte de casa “tu lugar seguro”, cada viaje aunque corto ha sido todo una experiencia para ti y tener la certeza de que volverás,  ha sido un  batalla que  poco a poco has ido ganando con el paso de los años, pero este viaje del retorno a tus orígenes te ha sacado de nuevo a flote esos viejos miedos de la piel de los recuerdos… pero tus ganas de vivirlo te llevan a una aventura hermosa del encuentro.

El encuentro con la CAR!!!! 11/2013

Llego el día del encuentro con la casa hogar donde estuviste tus primeros meses, tocabas la puerta con nerviosismo, entramos agarrados de la mano, a medida que te íbamos explicando los espacios donde te conocimos, té soltaste para intentar recorrerlos por ti mismo, abriendo y cerrando puertas, saludando y acariciando a los niños que hoy lo habitaban, llegamos a la sala de juegos donde encontramos a Susana, la cuidadora que te dio esos primeros cariños, con la que soltaste tus primeras carcajadas, quien te mi mimó con entrega en tus primeros meses; te costó saludarla, los nervios te dominaban, pero llego el abrazo donde se fundieron entre lágrimas de emoción y un profundo silencio, mientras le preguntabas cosillas, le contabas tu vida en breves palabras, –“estoy bien, soy feliz” mientras os reconocías uno al otro, mirando rasgos que guardabais en la memoria de vuestros recuerdos, –Estas igualito pero más grande, siempre fuiste un bebe grande!.. y ahora veo que sonríes mucho, espetó Susana al verte con claridad del día en el patio de la casa.. mientras tu saltabas de una lado para otro, reías y mirabas con mucha curiosidad el centro donde creciste, me abrazabas seguido buscando en mis regazos esas fuerzas que pensabas que te fallarían, pero pudiste sobrellevar con mucha entereza tantas emociones para solo unas horas…

Llego el grandioso día  ¡conoceremos a nuestra hija! 11/2013

Parece la reseña de dos minutos de una larga película, al que hemos esperado más de tres años para el estreno, se me cruzaron por la cabeza todas las cuestiones, mientras pasábamos por el lumbral de la puerta de la casa hogar donde nos esperaba nuestra hija, me preguntaba si yo misma estaría preparada para asumir otra responsabilidad más, en ese momento nos recibía una sonriente madre social que atendía afanosa a una niña pequeña de cabellos lacios que llevaba dos coletas y un vestidito a rayas, quien nos miró y saludó animadamente y de pronto salió corriendo por la puerta del que acabábamos de acceder, todos nos quedamos mirando mientras salíamos corriendo a su encuentro en dirección a los juegos del interior de los jardines del centro … ¡ella era nuestra hija!, …. desde ese día me di cuenta que nuestras vidas ya habían cambiado.

Aprendiendo a amarte (para mi hija) 12/2013

Llegaste a nuestras vidas como un torbellino llena de vida, con tu mini mochila, cargada de vivencias y personalidad con apenas 2 añitos  de vida. Creía que me costaría hacerte conmigo, ya que tenías un apego muy fuerte con papá, pero el paso de las semanas ha hecho que vengas a mis brazos en búsqueda de ese cariño al que echabas en necesidad, generando una pequeña complicidad de madre e hija que hasta hoy no había experimentado… aprendo, vivo, y descubro contigo hijita mía… esta segunda maternidad, que me revela sentimientos grandiosos que guardaba en mi interior, mis miedos se despejan, mis angustias se calman… camino mirando al futuro deseosa desvelar lo que nos espera.

Fuente: blog Hijos del Perú

Si este artículo te parece interesante, compártelo.
Facebook Twitter Plusone Linkedin Pinterest

Deja una respuesta