Decía Oscar Wilde que «la casualidad es la ley de los tontos», y yo siempre he estado de acuerdo con este aforismo, sin embargo no he encontrado otra forma mejor de intitular este capítulo.
El fin de semana previo al cursillo vinieron a merendar a casa mi hermano Enrique y su esposa Susana, que eran completamente ajenos a nuestro proyecto. Como siempre, trajeron pastelitos para merendar, y entre milhojas, cafés y palmeras de chocolate, mi cuñada Susana nos dijo en tono circunspecto que tenían que darnos una noticia muy importante. Read the rest of this entry »

Donde surgió la idea
«Siempre hay un poco de locura en el amor, aun cuando también hay un poco de razón en la locura». Siempre me gustó esta frase del filósofo Friedrich Nietzsche. Y nunca he encontrado mejor oportunidad para citarla que ésta, porque los acontecimientos que han dado lugar a este texto no hubieran ocurrido sin una buena dosis de locura y tampoco sin el amor en grandes proporciones. Amor y locura, ingredientes imprescindibles para adoptar un hijo, una de las experiencias más intensas –por enternecedora y emocionante –que se puede vivir. Pero dejémonos de cursilerías y comencemos por el principio. Read the rest of this entry »