Actividad

Si la pregunta es si somos «bichos raros», sí, somos muy raros, y en esa rareza está nuestra felicidad, por eso somos raros para los demás. Desprecios sobre regalos y amor, muchos.
La familia paterna de mi esposo no apareció por casa a conocer a la nueva miembro que llegó con casi 5 años y tras mucho sufrimiento de sus padres ( nosotros), así que nada de regalos y fueron conociendo a la niña cuando nos ivamos viendo por la calle.
Luego se permitieron el lujo de criticar el que no asistieramos a ningún evento familiar, y los pocas verguenzas justificaban sus criticas por que no entendian que NOSOTROS apartasemos a la niña de «la familia» .
Palabras textuales de una tia a mi suegra; » la niña no nos conoce y tu hijo no hace nada para acercarla a la familia».
Vivir para ver. Wani