Actividad

En la Edad Media, en el ámbito de la nobleza feudal, para impedir que la propiedad se fraccionara mucho o saliera del control del clan familiar, los pater familiae reducían el número de hijos, abandonándolos.
Para permitir que un conjunto de bienes vinculados entre sí se mantega siempre unido de manera que no pudiera dispersarse, surge el mayorazgo. Los bienes así vinculados pasaban al heredero, normalmente el mayor de los hijos, de forma que el grueso del patrimonio de una familia no se diseminaba, sino que sólo podía aumentar.
Como consecuencia, cuando se institucionalizó el mayorazgo se produjo un descenso en el abandono de niños en lugares públicos, por parte de las familias «nobles».