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prolongo ha actualizado una entrada en el grupo
Adopción versus concepción hace 13 años, 4 meses
Desde la concepción hasta el nacimiento, los hijos biológicos los tienes dentro de ti, sabes donde están, lo sientes de moverse, sigues su evolución, le haces revisiones médicas, conoces cómo va creciendo y desarrollándose dentro de la madre…
Pero en la adopción todo está fuera de tu control.
De un hijo adoptado no sabes nada hasta que te lo asignan. Cuando inicias el procedimiento de adopción ni siquiera sabes si tu futuro hijo o hija ya está en el mundo, y en caso afirmativo si estará recibiendo los cuidados que necesita, y esa duda te crea desasosiego.
Conforme pasan los días imaginas que justamente ese día puede estar naciendo, también que en ese momento quizá está siendo abandonado… son ideas que no puedes evitar que se te pasen por la cabeza y que te ponen nervioso.
Y cuando por fin recibes la asignación y ves sus fotos, ya sientes a ese hijo como tuyo, pero aun faltan algunos meses para poder abrazarlo, y son meses de gran nerviosismo y de incertidumbre por saber más de él o de ella.
En algunos países es aun peor, porque se viaja a conocerlo y luego se lo vuelve a dejar allí en espera del siguiente viaje que será el de recogida. Y el tiempo que transcurre entre ambos viajes es todo nervios y sobresaltos.-
Opino que has descrito estupendamente todo lo que nos pasa por la cabeza en el tiempo de espera … que recuerdos
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Claro que nada está bajo control en ninguno de los dos procedimientos de tener hijos. Pero son riesgos diferentes.
El adoptado también pasó por un embarazo con los consiguientes riesgos (quizá mayores ya que los embarazos en zonas pobres o desfavorecidas son mucho mayores).
Y para el adoptado y el adoptante se le añaden los riesgos derivados del propio proceso de adopción.
Estoy de acuerdo contigo en que ellos no son diferentes, todos son niños. Pero no concuerdo contigo en que nosotros seamos los diferentes ya que todos somos padres/madres, aunque en situaciones muy diferentes, porque yo no concibo que (salvo excepciones) nadie abandone a un hijo si no es en situaciones muy extremas.Por otra parte, al iniciar este debate indiqué que las diferencias a las que me reiero son las que hay entre los dos procesos para llegar a ellos: el biológico y el de la adopción.
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