Actividad

Las Habilidades Sociales son elementos fundamentales en la educación de un niño. Muchos de nuestros hijos han pasado su primera infancia institucionalizados, muy probablemente con gran carencia de recursos y atención individualizada. La adquisición de unas buenas habilidades sociales:

a) Da al niño elementos de socialización y cortesía. Hay niños que no saben pedir un juguete, participar en un juego o esperar su turno, y ello puede hacer que acaben pegando a sus compañeros, que estos le peguen a él o que le aíslen. Es fundamental trabajar el “dar las gracias”, “comenzar una conversación”, “solicitar hablar”, “hablar amablemente”, etc.

b) Le da herramientas de asertividad, que se refiere a la capacidad de expresar con eficacia los propios deseos y necesidades. La falta de esta puede hacer que el niño o bien no pida ni hable las cosas adecuadamente (con exigencias, con ira, con subjetividad), o bien que no sea capaz de expresarse y se sitúe en un lugar pasivo propiciando su victimización. Para trabajar la asertividad está el “conocer los propios sentimientos”, “expresar los propios sentimientos”, “compartir”, etc.

c) Ofrece al niño elementos de prevención y manejo de conflictos con habilidades como “saber interpretar adecuadamente las actitudes de los demás”, “aceptar que se diga no a una petición”, “saber decir no”, “la escucha”, etc.

d) Propicia en el niño la construcción de vínculos sociales, fomentando la empatía y la tolerancia, entendiendo que los demás son como él y que por lo tanto sus acciones afectan a los demás como las de los demás le afectan a él.