Se considera pubertad precoz la que empieza antes de los siete años en las niñas y los nueve en los varones. Entre las causas que la producen están las hereditarias, los daños cerebrales, las enfermedades infecciosas como la meningitis, los problemas de tiroides y los tumores en el cerebro, los ovarios o los testículos. Entre los adoptados internacionalmente, la bibliografía sugiere que las probabilidades de tener una pubertad precoz son mayores debido al cambio brusco de alimentación, sobre todo entre las niñas que tenían más de tres años en el momento de su llegada.
Antes de la adopción, muchos de estos niños han tenido una nutrición deficiente, con dietas muy escasas en grasas y proteínas. Al pasar a una dieta más rica, su cuerpo puede empezar a experimentar los cambios propios de la pubertad antes de tiempo.
Podéis leer más en la página de Pediatra Al Día
