Entrevistando a un MEDIADOR Familiar

Entrevista publicada por Laura Heckel en su blog Adopmundi, a Jaime Ledesma, mediador familiar y experto en adopción

Tengo el placer de contar con una breve entrevista realizada a Jaime Ledesma del Busto, Mediador Familiar y uno de los autores del libro: «Mediación famliar en búsqueda de origenes». Aportan tambien como co-autores Ana Berastegui Pedro-Viejo y Enrique Vila J. Torres en el libro.

Espero que os guste y os animeis a comprar el libro que recomiendo personalmente:

L: Muchas gente todavía no sabe lo que es un Mediador, ¿quien puede ser un mediador, con que estudios y que hace exactamente?

Jaime: Un mediador familiar es un profesional cualificado, neutral, imparcial y sin capacidad de tomar decisiones por las partes, que acompaña a las personas durante el proceso que voluntariamente han aceptado para llegar a tomar una decisión y llegar a acuerdos comunes entre ellos, dentro de un clima de comunicación que el mediador les ha facilitado.

Los estudios de mediación familiar suelen ser post-grados o masters para profesionales que vienen -en general- de la rama de la psicología o el derecho, aunque también pueden venir de trabajo social, ciencias políticas, sociología…

L: En estos años de experiencia, como mediador, ¿te ves arropado por las instituciones, servicios sociales etc.? O los mediadores todavía estáis un poco en tierra de nadie? Y quizás todavía la gente no esta concienciada a darle la importancia debida a una mediación?

Jaime: La Mediación en España todavía es muy nueva, y todo lo nuevo produce desconocimiento y desconfianza a la mayoría de la gente, es normal.

En general, el terreno de un mediador está bien definido, pero es ese desconocimiento de los ciudadanos -y también de profesionales que trabajan a su lado- el que no permite que puedan trabajar en muchos aspectos que muy probablemente hubieran sido más sencillos, eficaces y positivos si se hubieran realizado a través de un proceso de mediación.

Todavía nos queda mucho camino para alcanzar la cultura de la mediación que tienen en la mayoría de Europa, Estados Unidos o Canadá. Aquí la mayoría de las Comunidades Autónomas ya tienen una Ley de mediación (aunque no todas tienen definido su reglamento, como es el caso de Madrid), por lo que todavía existen vacíos que rellenar. Además, las leyes son diferentes en algunas Comunidades de nuestro país, que entorpecen el camino cuando se opera de manera diferente la ciudad de cada una de las partes inmersas en el proceso.. En mi opinión, debería regularse con una única Ley de mediación estatal que recoja un proceso común para todas las Comunidades Autónomas.

Por otro lado, en el caso que nos ocupa, la mediación familiar en adopción -y concretamente en búsqueda de orígenes- ni siquiera se contempla de manera explícita en nuestro país; todavía no se le ha estimado la relevancia que tiene, como pieza fundamental, para este tipo de procesos.. Por eso, es importante que entre todos hagamos pedagogía social de lo necesario que es dar a conocer esta figura profesional.. Y que es un proceso voluntario, después cada uno elegirá, pero al menos que sepa que existe esa otra posibilidad.

L: ¿Como surgió la idea del libro? Es el ABC de la mediación. Nos puedes destacar algo de el, ¿que nos podría sorprender?

Jaime: La idea del libro surgió a raíz de ver que cada día llegaban más casos de mediación familiar en búsqueda de orígenes de las personas adoptadas y que nadie conocía en qué consistía el procedimiento, porque apenas hay nada escrito sobre ello. Me llamaba la atención que cada historia iba siendo diferente de la anterior, a pesar de llevar un procedimiento similar en cada uno y que eso sería interesante compartirlo con otras personas para saber qué podemos encontrarnos en el futuro en próximas mediaciones.

El libro no es ‘la Biblia’ de la mediación, simplemente es como un manual de consulta sobre determinados aspectos. El lenguaje que se ha utilizado es bastante cercano, evitando demasiados tecnicismos o lenguaje científico, de manera que pueda leerlo un profesional, como un adoptado, una madre (adoptiva/biológica), un amigo del adoptado o un simple curioso que muestra interés por este asunto.

No es necesario leerlo en orden de principio a fin; puedes dirigirte al capítulo que desees y volver páginas atrás cuando te surgen otras dudas concretas de otro aspecto que te interese. De hecho, yo recomiendo escoger primero alguno de los relatos del capítulo 8 para tomarlo como referencia según lees el resto del libro, sobre todo en la parte más técnica. Así puedes imaginar en un caso concreto cómo sería la manera adecuada de aplicar lo que se va leyendo en las etapas de la mediación, por ejemplo.

L: La idea de incluir casos reales de encuentros/mediaciones, fue muy necesaria, para que el lector se haga una mejor idea ¿como ves el futuro de la mediación para adopciones internacionales?

Jaime: En las adopciones internacionales depende mucho del país de origen al que queramos dirigirnos. En primer lugar, hay que valorar si el país de origen contempla esta búsqueda como derecho (o al menos que no lo rechace de manera explicita), porque si no es así, será difícil/imposible contar con la colaboración del país al que nos dirijamos.

Por otro lado, el segundo problema inicial que encontramos es la escasa información con la que podamos contar de sus primeros días/meses de vida. En países como R.P. China no se dispone de más datos que el día y lugar donde se encontró al bebé recién nacido; y en algunos casos con una tarjetita en la que encontramos escrita su fecha de nacimiento y el nombre que su madre desearía que tuviera. Con esos datos no podemos acercarnos a la familia biológica concreta del solicitante, únicamente podemos hacer una búsqueda de orígenes a su cultura, su pueblo o aldea donde nació, y en algunos casos, el orfanato en el que pasó sus primeros meses de vida.. A veces, puede localizarse el cuidador que se encargaba de él… pero poco más.

En otros países, sin embargo, ya están comenzándose a hacer mediaciones desde España, aunque todavía son muy escasas. En algunos casos existe un mediador en España, que acompaña a la persona adoptada en la preparación del posible encuentro y se coordina con otro mediador en el país de origen, que está acompañando a la madre biológica o- familiar de origen- en el mismo proceso, hasta ajustar las expectativas e inquietudes de cada uno antes de producirse un acercamiento.

En otros casos, están realizándose mediaciones familiares en un restablecimiento del contacto familiar entre niños mayores/adolescentes que insistían en contactar con su familia de origen (normalmente hermanos) porque todavía conservan recuerdos muy cercanos de convivencia con ellos (niños que fueron adoptados mayores). El proceso de mediación en estos casos es similar al de búsqueda de origen, sólo que no se produce un encuentro físico hasta al menos la mayoría de edad.

Personalmente, opino que se puede lograr instaurar las mediaciones familiares en adopciones internacionales, pero necesitamos más ayuda e implicación de las Administraciones, que nos ayuden a abrir camino, a dialogar con los países de origen para coordinarnos en este proyecto.. Si vamos los mediadores solos, trabajando por nuestra cuenta, no sólo es más lento, sino que las barreras que encontramos en el camino son más altas… aunque esto no significa que debamos rendirnos en esta buena causa.

L: No es un libro solo para profesionales,es también para padres adoptantes y adoptados, ¿Que les dirías a ellos sobre el libro?

Jaime: A las personas adoptadas les diría que valoraran este camino de la mediación, antes de plantarse frente a la casa de su madre biológica para tocar el timbre. Es importantísimo tener paciencia en este tipo de casos -y no niego que sea difícil- pero tendrás más posibilidades de éxito en el encuentro, y sobre todo en la posible relación que pueda construirse después entre ellos. En el libro se explican los pasos a seguir y las razones de por qué es bueno llevar ese orden.

A los padres les diría que este libro puede ser también una herramienta de acercamiento a sus hijos y de comprensión de lo que ellos a veces son incapaces de explicarles. Es importante tener siempre presente que sus hijos no emprenden esa búsqueda por hacer daño, ni por enfado, rabia o reproche… ni tampoco porque se sientan insatisfechos con su familia, ni porque desean encontrar una familia mejor… Es una cuestión de alcanzar un propio sentido de la identidad más completo; pero para ellos sus padres (adoptivos) nunca van a dejar de ser quienes ya son, han sido y serán siempre, a pesar de encontrarse con su familia de origen. En este libro los padres pueden encontrar algunas claves de dónde debe situarse en cada momento y cómo pueden ayudar y acompañar a sus hijos, si así lo desearan. —

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