El departamento de Bienestar y Familia está buscando familias de acogida para unos 500 niños que actualmente tiene bajo su tutela la Generalitat en toda Cataluña, en especial para niños menores de seis años.
Así lo ha explicado hoy el director general de Atención a la Infancia y la Adolescencia, Josep Lluís Ortuño, durante la presentación en Lleida de un plan piloto de la conselleria que tiene como finalidad incrementar el número de niños tutelados que pueden ser acogidos por familiares directos, en vez de por familias ajenas.
Con este fin, el departamento ha creado un programa que hasta ahora se estaba llevando a cabo en el distrito de Sant Martí de Barcelona y en las ciudades de Badalona, L’Hospitalet de Llobregat y Santa Coloma de Gramenet, en la comarca de La Selva y en Terras de l’Ebre.
Ahora, este programa se pondrá en marcha también de forma experimental en Lleida y Reus (Tarragona).
El programa piloto consiste en crear unos equipos específicos formados por un psicólogo, un psicopedagogo, un trabajador social y un educador social, que harán un seguimiento de niños tutelados con el fin de estudiar si pueden ser acogidos por sus familiares.
Y es que, según el departamento, el acogimiento en ‘familia extensa’ -es decir, el que se lleva a cabo por parte de abuelos, tíos o hermanos mayores- es el que mejores resultados obtiene y mayores beneficios aporta a los niños tutelados, por delante de los acogimientos en familias ajenas o el acogimiento en un centro.
Según ha explicado Ortuño, en la actualidad en toda Cataluña hay unos 7.300 menores tutelados.
«De estos, un 40 % están ya acogidos en familia extensa, un 35 % está en centros y, de entre los que se encuentran en centros, unos 500 tendrían que estar en una familia acogedora, extensa o ajena, porque son menores de seis años, que son nuestra prioridad», ha explicado.
Mediante la puesta en marcha de forma experimental de estos equipos de profesionales, se prevé que se pueda aumentar el número de niños tutelados acogidos por sus familiares revisando los casos y buscando si hay parientes que podrían acoger a los menores y que fueron descartados «de forma prematura», según ha explicado Ortuño.
Asimismo, entre sus objetivos también están los de hacer seguimiento de los menores ya acogidos en familias extensas, detectar las posibles carencias que puedan tener y darles apoyo con la red de recursos públicos.
«Sobre todo se les dará apoyo terapéutico y formación», ha señalado Josep Lluís Ortuño.
Este plan piloto cuenta con la colaboración de la Obra Social «la Caixa», que ha elaborado un recurso formativo destinado a fomentar el desarrollo de las familias acogedoras extensas a nivel emocional, cognitivo y de habilidades educativas.
Fuente: ABC
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